Las enviadas del final

Opinión:

Eduardo Álvarez Tuñón es un autor argentino. La editorial Libros del Zorzal ha publicado en España su última novela: "Las enviadas del final", una historia inquietante con la que el lector puede pasar un buen rato.

La historia que nos narra se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires. Su protagonista es Eduardo Albornoz, un joven periodista que trabaja en el periódico "La Voz". Su jefe le ha encargado que escriba la necrológica de dos personas célebres: Marcos Ruiz, un afamado violinista, y Gaspar del Prado, pintor. Para Eduardo es la primera vez que va a escribir una nota necrológica, así que, para que sea lo más fiable posible, concretará una entrevista personal con ambos. Sí, porque ninguno de los dos ha muerto aún, pero, en su periódico, quieren tener ya listas dichas notas.

Tanto Marcos Ruíz como Gaspar del Prado resultan ser dos personajes interesantes que aportan muchas cosas no solo a Eduardo, también al lector. Ambos viven dedicados a su arte que es lo que les mantiene vivos o, al menos, hasta que en sus vidas aparecen dos adolescentes: Aldana y Sol. La influencia que ambas ejercen es muy fuerte, trastocan la vida de Marcos y de Gaspar hasta el punto de obsesionarse con ellas. Su presencia también afectará a Eduardo. Lo que ocurre no voy a desvelarlo, hay que leer la novela para averiguarlo.

Eduardo Álvarez Tuñón tiene un estilo narrativo en el que destaca la ironía poética. Esta se aprecia a lo largo de todo el relato. La misma idea o encargo de ir a escribir una nota necrológica cuando aún no ha fallecido dicha persona llama la atención un poco. Es más normal, puestos a comparar, el otro encargo que le hace su jefe: que vuelva a escribir una necrológica pero esta vez de ciudades como Buenos Aires, que ponga de manifiesto el cambio que han experimentado. También he apreciado esta ironía en la relación que Marcos Ruiz y Gaspar del Prado tienen con Aldana y Sol respectivamente. Prácticamente, están embobados con ellas. Y, aunque ambas no se portan con ellos como deberían, si que les hacen un gran favor que a mí, personalmente, me ha parecido lindo: les hacen sentir inmortales, les aportan nuevas ganas de vivir a pesar de su edad.

Lo mismo se ve en el título, este tiene una doble intención o lectura. Esas "enviadas del final" tienen un doble significado que entiendes una vez llegas al final. Final que te deja, durante unos instantes, pensando sobre lo que has leído.

En Argentina, Eduardo Álvarez Tuñón es un autor reconocido y me alegra haberlo podido descubrir. Aunque su novela tiene un ritmo ágil, es de las que invitan a leerse de forma calmada. "Las enviadas del final" permite conocer más la nueva literatura argentina.

Yo os la recomiendo mucho.

Ysabel M.