La banda de jubilados que cantó dos veces bingo

Opinión:

Cuando se habla de novela policíaca sueca o escandinava pensamos en novelas serias, con una fuerte crítica social. Sin embargo no todo es así dentro de esta clase de novelas, hay autores que apuestan por darle un toque de humor a sus relatos combinando de forma magnífica la clásica novela negra con risas garantizadas. El año pasado ya el escritor Jonas Jonasson lo hizo con su novela "El abuelo que saltó por la ventana y se largó". Pues bien, este verano es otra novela con jubilados la protagonista: "La banda de jubilados que cantó dos veces bingo", una novela escrita por la sueca Catharina Ingelman-Sundberg y que acaba de publicar en España la editorial Roca Editorial. Aunque esta novela no es la primera que publica en nuestro país, la anterior fue "La bolsa o la vida", sí que es la que me ha permitido descubrirla.

Lo más destacado de esta novela es la unión entre la novela negra y el humor. En ningún momento deja de ser una novela policíaca con todas las características que tienen las novelas negras suecas: paisajes idílicos, el ambiente tan especial que les da la geografía del país, una fuerte crítica social... Todo ello combinado con unos tintes de humor muy inteligentes y buenos.

Para empezar, ya desde un primer momento el lector no puede dejar de esbozar una sonrisa al conocer a los protagonistas: un grupo de jubilados que no son todo lo inocentes que puedan aparentar. Tras sus taca tacas y prótesis encierran unas mentes de lo más ágiles capaces de planear los robos más espectaculares. Ellos son la Banda de Jubilados, famosos en toda Suecia por lo que deben huir a Estados Unidos. Oscar "Lumbreras" Krupp, Bertil "Rastrillo" Engström, Anna-Greta y Stina Äkerblom son los integrantes de la banda. Lo cierto es que en cada uno de estos personajes se aprecia un cariño especial por parte de la autora. Toda la novela, a pesar del tema que trata, es como un homenaje a las personas mayores. Son unos personajes de lo más encantadores. Sí, son mayores,pero tienen una gran vitalidad y no se acobardan ante nada, ni siquiera ante los Ángeles Locos, una banda de moteros que viven cerca de su casa y a la que hacen alguna que otra jugarreta.

"La banda de jubilados que cantó dos veces bingo" engancha desde un primer momento. Está escrita con un estilo narrativo muy fresco y ágil. Casi sin darse cuenta, el lector se ve sumergido en la historia que nos narra. Me gusta la forma de escribir que tiene Catharina Ingelman-Sundberg, sabe conectar con el lector. En ningún momento de la novela decae la intriga ni la acción, todo lo contrario. A medida que vamos acercándonos al final, la intriga aumenta. El lector desea solo llegar al final para averiguar y resolver algunos interrogantes. Este estilo tan fresco, por otro lado, se agradece ya que es una buena forma de introducir en este género a aquellas personas que no son muy amantes del género negro.

Los diálogos son ágiles e inteligentes, en ellos se concentra esta parte humorística clave en la novela. Unos diálogos que nos permiten conocer aún más a los personajes. Creo, también, que la autora tiene un estilo un tanto cinematográfico. Es fácil para el lector imaginar cada una de las escenas. No veo este apunte como algo negativo sino todo lo contrario.

"La banda de jubilados que cantó dos veces bingo" es una de las lecturas de este verano sin duda alguna. Fresca y muy divertida pero con las notas de la buena novela negra..

Ysabel M.