El hijo olvidado

Opinión:

Mikel Santiago es otro de los nombres fuertes de la novela negra vasca. La editorial Ediciones B acaba de publicar su última novela: "El hijo olvidado", que sumerge al lector en una trama que no va a dejarle tomar ni un respiro.

Mikel Santiago tiene un estilo narrativo excelente. Es un autor que no defrauda ni a sus fieles lectores ni a los que le descubren por primera vez. Lo que más destaco de él, y que de nuevo se repite en esta novela, es la capacidad que tiene para ir tejiendo una trama en la que sabe muy bien cómo ir dosificando la tensón y la intriga. Hace partícipe al lector en toda ella también. Un lector que va haciendo sus propias conjeturas a medida que va leyendo, apuntando a sus sospechosos, dibujando un final que puede coincidir o no. También valoro mucho, y me parece un ingrediente clave, la coyuntura que rodea a cada personaje. El paisaje, la ciudad, Euskadi no son meros adornos, sino piezas clave para entender muchas de las incógnitas que nos da la trama.

"El hijo olvidado" va a poner en jaque a Aitor Orizaola, agente de la Ertzaintza. Convaleciente aún de las heridas que sufrió en su último caso, se va a ver obligado a intervenir en uno nuevo que se presenta porque el acusado de asesinato será su sobrino Denis. Aunque todas las pruebas que se han encontrado apuntan a él, Aitor no está del todo convencido por lo que va a investigar. Esta investigación sacará a la luz muchos trapos sucios y corrupción, algo que no se quería dar a conocer. Desde un principio, el lector se mete en la piel de Aitor. Es uno de los personajes principales. Mikel Santiago no se limita a mostrar a un agente rudo, incapaz de detenerse hasta dar con la verdad, también nos muestra su lado más familiar y personal. Para él, Denis es muy especial, no es solo su sobrino. La faceta familiar de Aitor, con esa lucha por conseguir la custodia de sus hijas, la relación con ellas, le hacen más cercano al lector.

Mikel Santiago es bueno a la hora de crear personajes. Aitor, Mónica, Denis, son todos ellos personajes reales. Nadie es perfecto y eso les humaniza. Me gusta mucho cómo da vida a sus personajes, siempre hay algo que rodea al principal y que es una de las causas de su carácter.

"El hijo olvidado" es una novela llena de ritmo y acción. Hay un equilibrio entre los párrafos descriptivos y los diálogos. Los primeros no están de más, son importantes para el desarrollo de la novela. A través de ellos además, el lector se siente formar parte de la historia. Son párrafos que nos dan datos sobre los personajes y la coyuntura que les envuelve. Datos que luego confirman los diálogos. Hablando es cuando demuestran su verdadera personalidad.

"El hijo olvidado" es una novela muy recomendada y no se dirige exclusivamente a los lectores de novela negra, es un buen inicio para aquellos que son más reacios a leer este género. Es una lectura con mucho ritmo y acción. Mantiene la tensión hasta el final. Es otro ejemplo del buen hacer de su autor a la hora de escribir y compartir con el lector buenas lecturas.

Ysabel M.