El caso del ojo de cristal (Perry Mason 2)

Opinión:

Uno de los rasgos característicos de los casos de Perry Mason son los giros inesperados, las sorpresas que dinamitan las sospechas del lector, que en este caso se multiplican exponencialmente porque en este crimen hay mucha sospecha y escasa certeza.

De nuevo se pondrá a prueba la sagacidad de este singular abogado, metido hasta las cejas en el empeño de descubrir la verdad, por más que esta se muestre huidiza. En este caso sobran las pistas, hay demasiados indicios, y demasiados sospechosos, lo que pondrá a prueba a Perry Mason, que, como en todas sus aventuras, tendrá que desenredar el hilo de tan enredado ovillo gracias a su proverbial inteligencia, decidido arrojo, imbatible honestidad y su formidable capacidad deductiva.

Las historias de Perry Mason son eternas, no envejecen, no importa cuánto tiempo ha pasado desde que se escribieron, o en qué ambiente discurre la trama. Su maestría en el manejo del suspense, de la intriga, su amplio conocimiento de los juzgados y las investigaciones policiales, su fluidez narrativa y su infinita capacidad para sorprender, hipnotiza al lector de cualquier edad y época.

Como todos los casos de Mason, nada que ver con la vida aburrida de un abogado normal, porque siempre hay un misterio inextricable, sinuoso, con giros inesperados, que le obligan a arremangarse para encontrar una certeza, imposible para la policía y el ministerio fiscal, lo que le obligará a formar parte de la propia trama que envuelve al crimen, a enfangarse en los enredos de los personajes que rodean al misterio.

Un relato intenso, ágil, sin superfluas descripciones que no aportan nada a la revelación del misterio, que se combinan con una brillante capacidad de creación de personajes y tramas.

Sin duda Gardner es un maestro del ritmo narrativo, porque el lector no puede dejar de leer hasta un final que le sorprenderá como no había podido imaginar.

Qué misterio oculta la extraña muerte de Hartley Basset, cuyo cadáver apareció acompañado de una nota de suicidio, tres armas de fuego y un ojo de cristal. Lean el libro y descubrirán la respuesta. Una maravilla de relato de misterio, no se lo pierdan.

Jorge Riet