Diccionario del asombro

Opinión:

"Diccionario del asombro", lejos de tratarse de un diccionario con un montón de palabras científicas ordenadas de la A a la Z y su definición, bucea en el interesante origen de las palabras científicas que han ido apareciendo a lo largo de los tiempos, conforme fueron realizándose distintos descubrimientos y avances.

En el grueso del libro, Antonio Martínez Ron escoge una palabra por cada letra del abecedario y articula toda una narrativa con esa palabra y otras relacionadas con su campo, ahondando no solo en el concepto científico, sino también en cuáles fueron los elementos que hicieron que se escogiera esa palabra para definirlo. Además, incorpora a la narración muchas curiosidades sobre los descubridores, los descubrimientos y los nombradores.

Ese concepto de narración es importante, porque la exposición de conceptos y el hilo argumental de cada letra fluyen muy bien y están hilados de forma orgánica. Se nota que Antonio Martínez Ron es un experto divulgador, ya que aun con la obvia documentación y con algunos conceptos que pueden ser algo más densos, hace muy amena la lectura, consiguiendo acercar la historia de la ciencia al lector sin dejar de entretenerle.

Las palabras a desarrollar siempre vienen acompañadas por un esquema en que muestra todas las que se comentarán en un eje temporal, que puede sorprender, según el caso, tanto por lo lejano que está en el tiempo como por lo reciente que resulta una palabra de uso tan común. Es curioso también saber cómo las humanidades han jugado un papel clave al colaborar con los investigadores a la hora de ayudarles a elegir el término más correcto.

Además, tenemos un apéndice que recoge las palabras de creación española y otro apéndice, esta vez más parecido a un diccionario al uso, donde desarrolla el origen y curiosidades de más palabras científicas que no se pudieron integrar dentro de la narrativa del libro. No falta un índice alfabético por si queremos recuperar la información de forma rápida y un ránking de los hombres que más nombres ayudaron a poner.

En definitiva, es una lectura muy interesante para los amantes de la ciencia y de las curiosidades, bien narrado y con muchos datos documentados sorprendentes.

Déborah F. Muñoz