Bienalados

Opinión:

Desde hace unos años, están apareciendo voces nuevas dentro del panorama narrativo. Voces que, en muchos casos, son auténticas oleadas de frescor y que destacan por la calidad literaria de sus obras. Una de ellas es Fàtima Beltran Curto, una joven autora catalana que ha escrito una delicia de historia: "Bienalados".

Se trata de la historia de una familia: los Bienalado. Está narrada de una forma que logra captar la atención del lector desde el inicio. Fàtima Beltran Curto juega un poco con el lector y es algo que me parece muy positivo. Este juego se aprecia, o al menos así me lo ha parecido a mí, en la ubicación temporal de la trama. Al principio la sitúas en el siglo XIX pero un dato hace que lo hagas a mediados del siglo XX. Como he comentado no lo encuentro negativo, sino todo lo contrario. Es una forma de jugar con la imaginación del lector que hace que, la lectura, resulte más interesante.

La trama familiar está muy bien perfilada y desarrollada. Es una novela coral en la que los Bienalado son los protagonistas y junto a ellos, la familia Tresflores juega también su papel, especialmente, Margarita. Pese a ser una familia rica, ninguno de los Bienalado es feliz. Sobre ellos acecha continuamente la desgracia y la tristeza. No les alegra ni el nacimiento de un bebé como es el caso de María Desahogos, rechazada por su propia madre tan solo por haber heredado la piel blanca y el rojo del pelo de su abuelo. Todos tienen una gran carencia de amor o, este, es imposible de lograr en otros casos. Me ha llamado la atención que, María Desahogos, tenga un papel pequeño en la novela porque, al principio, da la sensación de que ella va a ser la gran protagonista y no será así. El peso recae sobre sus tías; Margarita y Jacoba. No es indispensable, pero me he quedado con ganas de saber más cosas acerca de María Desahogos, qué va a ocurrirle cuando sea mayor, etc. Así que le propongo a la autora una segunda parte.

El lector cae rendido ante la personalidad de Margarita y, sobre todo, de Jacoba. Ambas son de esa clase de mujeres de fuertes convicciones, que se mantienen fieles a lo que piensan y a lo que sienten. Ambos personajes son muy buenos.

Si las mujeres Bienalado son desgraciadas, los hombres no se quedan atrás. Tanto Evaristo como Leopoldo deben aprender a convivir con su tristeza. Los dos, encima, están enamorados de la misma mujer, pero ninguno puede tenerla al cien por cien. Me ha enternecido mucho el personaje de Leopoldo. Se le ve una persona buena, con un corazón sincero que merece mejor suerte. Él es poeta y, esta faceta, permite a Fàtima Beltran Curto dar a conocer su lado lírico.

Todos los personajes están muy bien definidos. Ninguno de ellos es plano, todos tienen un lado bueno y otro malo. Además, cada uno juega muy bien su papel, sabe cuál es el peso que tienen en la trama. Los Bienalado son una familia que no pasa indiferente ni para los habitantes de Arrielo, ni para los lectores. Se ha recreado muy bien toda esa atmósfera que rodeaba a muchas de estas familias abolengas, que se resisten a admitir el paso del tiempo en el más amplio sentido de la palabra. De ahí, también, esa ambigüedad temporal que hay a lo largo de toda la novela.

El estilo narrativo es elegante, fresco. Es una historia que va seduciendo al lector a medida que pasan las páginas. Logra hacer que sientas formar parte de la trama, que seas una espectadora en primera línea.

Fàtima Beltran Curto es una autora muy recomendable. Me gusta mucho el estilo que tiene, su forma de escribir y relatar. Ella nos narra la historia de los Bienalado como si fuese un cuento. Es una novela que se lee rápido no solo porque tenga ritmo sino, porque es adictiva. Creo que nadie debería perdérsela.

Ysabel M.