Pero hermoso. Un libro de jazz

Opinión:

Siempre que abro algún libro sobre música busco pequeños relatos que suelen esconderse entre los datos biográficos, es ahí donde verdaderamente se puede llegar a conocer la vida de estos profesionales que entre actuaciones van desarrollando un estilo propio, no sólo en lo musical sino también en lo personal y lo social. Son auténticos camaleones que se van transformando al tiempo que lo hacen con las notas que sacan a sus instrumentos y sus historias personales están llenas de decadencia y excesos que dan un color especial a la imagen que tenemos de ellos.

Pero para hablar de música, o de jazz y blues en este caso, no hace falta perderse en tecnicismos aburridos que solamente pueden comprender unos pocos, la brillantez de esta narración radica en lo contrario, en el placer de contemplar imágenes para imaginar sonidos, en recrear momentos ficticios en base a una postura, a una mueca o a un semblante, con las que entender de diversas maneras el significado y alcance de ambos estilos musicales.

Aunque escrito en el año 1996 y publicado ahora en una nueva traducción, los relatos siguen siendo igual de actuales, en muchas de las situaciones podríamos cambiar el nombre de los artistas, el nombre de los clubs o las ciudades que recorren y seguiría siendo igual de original. Geoff Dyer supo buscar las historias individuales, apoyándose en la bibliografía disponible, y desde ese punto de partida añadió una parte de ficción con la que convertir sus relatos aislados en una narración coral, en la que cada uno de los instrumentos va apareciendo en escena soltando todo lo que el artista lleva dentro.

Así, utilizando el mismo estilo jazzístico de la improvisación, es como refleja el autor los datos y las impresiones que fotografías y escritos le han inspirado. Una cuidada escritura con la que transmite todas las sensaciones y movimientos que ha podido captar en su retina, y que de una manera novelada y sencilla nos acerca los que algunos ensayos sobre la materia no han conseguido hasta la fecha.

Pasajes de la vida de ocho autores carismáticos que ayudan a sentir toda la magia de su música sin necesidad de escucharla, pero que de alguna manera empujan a conectar los altavoces y dejarse llevar por cada una de sus notas. Ayudan en este sentido, una colección de temas indispensables con los que comprender este género musical con tantos estilos como diferentes artistas se atreven con él; y que al igual que en la literatura o en la pintura, cada espectador percibe según un estado de ánimo, siendo a ser múltiples las interpretaciones que puede dar una misma persona.

Una improvisación continua en la que todos los músicos toman algo del anterior y lo transforman en una nueva melodía o en una nueva versión, de la que otro tomará una parte y volverá a construir, de manera infinita. Así es como el autor ha conseguido unificar los relatos y crear una extraordinaria guía que nos lleva a través de las anécdotas a recorrer distintas vidas enlazadas por dedos que se pelean por encontrar la tecla adecuada de un piano o encontrar el aire necesario para sacar una nota al saxo.

Una lectura que recomiendo tanto a los amantes de la buena música como a aquellos que buscan historias bien escritas que les transporten en el tiempo.

Porlomenix