plotino o la simplicidad de la mirada

Opinión:

Los escritos de Plotino surgen como reacción a las filosofías gnósticas o las primeras religiones “mistéricas” que empezaron a difundirse en los tres primeros siglos de la era cristiana. Estas defendían la teoría de que existe un yo espiritual en el interior de todos nosotros. Pero para recuperar nuestra esencia espiritual debemos esperar a que llegue el fin del mundo, momento en el cual la Potencia malvada que la mantiene prisionera en el cuerpo es derrotada y el alma entonces consigue ser liberada. El pensamiento de Plotino se opone por completo al gnosticismo ya que no cree que debamos esperar tanto tiempo para reunirnos con nuestro yo esencial.

Sin embargo nuestro yo espiritual se encuentra bloqueado por las cosas terrenales y corporales, por preocupaciones que nos impone la vida cotidiana o por la vehemencia de los asuntos que queremos resolver lo antes posible o con la celeridad de un mundo con prisas, por lo que no somos conscientes de su existencia. Debemos por tanto prescindir del “ruido de fondo” para conseguir que lo inconsciente ocupe el lugar de lo consciente. Para ello, resulta imprescindible el atrevernos a asomarnos al interior, concentrando toda nuestra atención hacia las cosas superiores, vaciando nuestra conciencia de todo lo accesorio. De este modo, conseguiremos elevarnos a una unidad interior más perfecta y nos integraremos por completo con nuestro verdadero yo vivo y real en el Pensamiento Divino. Llegaremos entonces a un nivel superior en donde el Yo en Dios está en nuestro interior por lo que siempre estamos en Dios: nos sentimos plenos en presencia de la simplicidad perfecta.

Este Yo se encuentra en el interior de nosotros y podemos llegar a reencontrarnos con él mediante el recogimiento: “saliendo de las otras cosas y entrando en mí mismo”. Se trata por tanto de una visión mística de uno mismo en el cuál nos identificamos con el Intelecto o Espíritu Divino en un estado de plenitud maravillosa. En esto consiste las bases teóricas del pensamiento de Plotino, aunque el libro lo amplia con mucha mayor amplitud conceptual.

Hadot es muy consciente de que en la sociedad actual estas ideas pueden ser recibidas con desconfianza o incredulidad. Y es cierto que el lector se puede plantear la disyuntiva de si todo este misticismo puede conducirnos a una mistificación que nos aleje del mundo y nos convierta en seres aislados y egocéntricos. Pero el autor subraya constantemente que la experiencia espiritual que nos invita a experimentar Plotino no es una forma de huida o de evasión sino muy al contrario la mejor manera para vivir la vida e implicarse por completo en ella, convirtiéndonos en mucho más humanos y satisfechos de ser quienes somos. La filosofía según Plotino / Hadot se nos muestra no como una estructura teórica si no claramente pragmática, algo que nos sirve para vivir mejor y mucho más a gusto.

Joseph B Macgregor