Mujer al borde del tiempo

Opinión:

"Mujer al borde del tiempo" es una obra clásica de la ciencia ficción especulativa, fundamental dentro de la literatura ciberpunk, traducida por primera vez al español. Estamos ante una utopía escrita en los años setenta, por entonces era fácil entender que el racismo o el sexismo irían en decadencia según pasaran los años. Nos encontramos en el 2020 y poco cambió en algunos lugares.

Tenemos a una mujer dialogando con un hombre del futuro que le va contando la situación actual del año 2137 y el modo en que se llegó a esa forma de vida. Pero tengamos en cuenta que ella se encuentra internada en un psiquiátrico tomando medicación, ¿es real o alucinación?.

Vamos a leer tres hilos diferentes dentro del libro. Por una parte, leeremos una utopía en la que no impera el capitalismo, pero tampoco el socialismo, los hombres no dominan, pero tampoco lo hacen las mujeres. Esto me gustó, estaba cansada de estos libros que de repente las mujeres se convierten en súper mujeres capaces de arreglar todos los problemas. Es un futuro en el que cada persona es importante, hablan discutiendo sus problemas cara a cara intentando resolver sus diferencias. La comida se cultiva de forma individual, las razas no tienen importancia, todos son personas que se pasan la vida aprendiendo. Luego hay otro futuro menos agradable, más bien desalentador, ¿Qué papel tiene Connie entre ambos?

Por otro lado, tenemos una historia dentro de un psiquiátrico que en algunos momentos me recordó mucho a la famosa novela "Alguien voló sobre el nido del cuco".

También nos adentraremos en el feminismo percatándonos de que las mujeres de esta historia, de una forma u otra, no llegan a ser independientes, casi pertenecen a los hombres que tienen en sus vidas. Sólo las mujeres del futuro son libres, por eso nuestra protagonista Connie entiende que la única forma de escapar es visitar ese futuro. 

Así como en otros libros sí, en este no he tenido la sensación de que me sermonearan, ni que intentaran meterme sus ideas en mi cabeza, es por eso que lo he disfrutado muchísimo, simplemente he seguido una historia, cosa que debería ser siempre; agotan estos escritores que van de predicadores. 

Mientras vemos a Connie luchar al ser atacada por su color de piel y su condición de mujer, Marce Piercy, hábilmente usando ese futuro, nos introducirá temas tan importantes y delicados como el racismo, injusticias socioeconómicas, el modo en que eran tratadas las enfermedades mentales en los años setenta o la desigualdad. Sin tapujos, sin esconderse, nos advierte que tenemos voz propia, debiendo ser escuchados y no caer en el peligro que trae el totalitarismo. Nos alerta de lo mal que puede acabar nuestro planeta si seguimos contaminándolo o del beneficio de nuestros cuerpos si comiéramos alimentos con menos químicos dañinos. Qué maravilloso futuro podrían optar los nuestros si vivieran más integrados en la madre naturaleza. 

Las quinientas páginas del libro dan para mucho, los personajes son complejos y humanos, encontrándose toda la obra escrita con un aire poético, casi nostálgico. La novela viene a ser un grito hacia una sociedad en la que los impotentes son manipulados por los que están en el poder. 

Una historia fascinante para todos los que les gusten las novelas de viajes en el tiempo y las utopías. Aunque creo que es un libro que cualquier lector disfrutaría. Le he puesto la puntuación más alta, se lo merece. 

Violeta Lila.