Mi negro pasado

Opinión:

Hace ya unos años, concretamente a principios de la década de los años 90 del siglo pasado, una novela mexicana sorprendió y encandiló a medio mundo: "Como agua para chocolate" su autora era Laura Esquivel. La novela tomó más fama aún al ser trasladada al cine de la mano del entonces marido de la autora, el director Alfonso Arau. Quienes la disfrutamos nos quedamos con las ganas de más, de querer saber más cosas acerca de Tita y su familia. Pues bien, este 2017 nos trae una continuación: "Mi negro pasado", que ha sido publicada por Suma de Letras.

Si "Como agua para chocolate" destacaba por su belleza, esta nueva no sólo lo hace por ello sino por ser pura magia. Es una novela de apenas unas 216 páginas, pero ¡menudas páginas! Casi no te da tiempo a descansar, a asimilar todos los datos y toda la poesía que destila. Laura Esquivel no ha podido dar mejor continuación.

La base de la misma, la trama principal, sigue siendo el amor pero no es la única. Junto a él, el otro pilar es la fuerza de la mujer. En esta novela los personajes femeninos son los que destacan, los protagonistas, y en ellos hay un fuerte componente feminista pero no de rechazo hacía el hombre sino de complemento, de mostrar la valía de las mujeres. Quién mejor lo representa es el personaje de Lucía, una señora de 80 años, la abuela de María. Sus palabras no tienen desperdicio, no hay que pasarlas por alto. Las definiciones y reflexiones que hace son para anotar. Es un personaje mágico, Me ha gustado mucho porque es de los que te aporta muchas cosas, además es una dama encantadora, es pura ternura lo que destila, la forma en la que acoge a María es especial.

Junto a ella está María. María es una mujer de hoy, el desengaño que sufre con Carlos le dejará un poco marcada pero logrará reponerse ya que su abuela tiene el mejor remedio. Lucía enseña a María una vida llena de paz, armonía, de contacto con la naturaleza, de rodearse de belleza. Ella es la heredera de Tita. Al tratarse de una continuación hay referencias a los personajes de "Como agua para chocolate" así no sólo aparece o se menciona a Tita, también a Gertrudis, a Pedro, a Felipe. De nuevo la cocina y la gastronomía vuelven a tener su protagonismo.

Laura Esquivel ha logrado que, de nuevo, el lector se emocione a cada palabra. Han sido muchos los sentimientos y sensaciones que me ha producido su lectura por ello me es difícil expresarme. Esta autora tiene un estilo narrativo muy especial. Le gustan los párrafos descriptivos pero no cansan sino todo lo contrario: te absorben. Tiene el don de meter al lector dentro de la historia. Si en "Como agua para chocolate" las recetas de cocina formaban parte del texto, aquí lo son letras de canciones, de jazz, de swing, de música negra. Es un libro lleno de música.

"Mi negro pasado" es una novela de obligada lectura. Cuando lo acabas tienes la sensación de haber disfrutado de la Literatura con mayúsculas. Todo en él es perfecto. No puedo decir nada negativo. Laura Esquivel lo ha logrado de nuevo, ha conseguido una novela redonda, perfecta.

Ysabel M.