Mi amigo el internacionalista: una historia cubana

Opinión:

Daniel Álvarez es un autor cubano. Ha sido la editorial Círculo Rojo quien ha publicado esta novela un tanto original. "Mi amigo el internacionalista: una historia cubana" es lo que reza este título: la Historia reciente de Cuba contada y vivida por una serie de personajes a quienes, más que la política, lo que realmente les interesa y preocupa es la vida.

Una de las cosas que más me han llamado la atención es el tono irónico que tiene su autor, algo que se nota mucho en la introducción donde, bajo este tono, nos cuenta la Historia de Cuba. Una ironía que encierra verdad y una cierta puya hacia España y el comportamiento de los españoles en la isla.

Es una novela coral, pero el personaje de Yeyito destaca un poco sobre el resto. Yeyito simboliza a los cubanos. Pero al cubano de la calle, al que se preocupa por sobrevivir, comer, ser feliz a su manera. No al cubano metido en política, en rencillas. Como todos los cubanos, repite las consignas hacia Fidel, pero lo hace como un autómata, casi sin convicción. Es conformista. La única vez que se puso contento ante la posibilidad de salir del país fue cuando le reclutaron para la guerra de Angola. Ir a África fue, para él, como ir a Londres o París.

Junto a él aparecen otros personajes como Gloria, Aurelio, o Ileana. Todos ellos muestran un aspecto de Cuba. Lo que reflejan estos personajes es a esta Cuba íntima, real, no a la política, por lo que la lectura que sacas de cada uno de ellos es más interesante que si se tratase de la oficial. Es mucho más creíble.

David Álvarez sabe de lo que está hablando. Él es cubano, aunque ahora vive en Ámsterdam. La novela está ubicada en Santiago, no en La Habana. Él es de Santiago. Al no ser la capital, la realidad tiene otros matices, es una Cuba más real, pausada, en donde el tiempo parece haberse detenido. Esta calma se traslada al relato. La lectura es amena, pero tiene ese matiz de calma, de relax, de tomarse la vida como viene de los cubanos. Por eso, me ha gustado tanto la forma de escribir que tiene el autor, cómo narra la historia. Sus personajes, lógicamente, hablan como lo hacen los cubanos, lo que aporta mayor riqueza desde el punto de vista lingüístico.

Es una lectura más que recomendable, sobre todo si el lector está interesado en saber y conocer algo más de la isla.

Ysabel M.