Memorias de un prisionero de guerra: Diario de Fernando Blanco White

Opinión:

El siglo XIX está lleno de sorpresas que vienen en forma de joyitas literarias, al menos para mí. Una de ellas es este diario que nos trae la editorial Alfar. Fue escrito en 1809 por Fernando Blanco White y recoge sus experiencias en el viaje que emprendió desde Chalons-sur-Salône (donde estaba preso) hasta Inglaterra con el fin de regresar a España.

"Memorias de un prisionero de guerra: Diario de Fernando Blanco White" no es solo un Diario o unas memorias. También es una curiosa guía de viajes del siglo XIX; así como una crónica social y política de principios del siglo XIX. Fernando Blanco White fue un hombre bastante especial, su hermano era el escritor José María Blanco. Fernando tenía un carácter inquieto. Se alistó voluntario cuando estalló la Guerra de la Independencia. Llegó a combatir contra el mismo Napoleón en la batalla de Somosierra donde fue hecho prisionero. Como era costumbre en el ejército galo, fue enviado a Francia. Pasó seís años en Chalons-sur- Saône donde coincidió con otros presos españoles. De allí escapó. Precisamente, es esta huida, la base de este diario. Fernando Blanco White, llevaba un diario. Es este diario en donde recoge cada una de las etapas de este viaje que le lleva a recorrer Europa central ya que, para regresar a España, no podía hacerlo por Francia.

Cada uno de los capítulos corresponde a una etapa de este viaje. En ellos comparte con el lector las impresiones que le causa cada una de las ciudades y aldeas por las que pasa. Es un testimonio directo de la zona. Una de las cosas que me han hecho sonreír, es cuando comparte con el lector sus impresiones, como la primera vez que prueba el vino caliente y el soucrout (bebida y plato tradicional de Alsacia y Alemania). Ni una cosa ni la otra le hace mucha gracia.

Fernando Blanco White escribió este diario en inglés. Curiosamente, el original no se halla en España sino en Princenton ya que su viuda lo vendió junto a otras obras. La versión que nos presenta Alfar ha sido obra de Mª Carmen Castro Rodríguez quien también ha dispuesto el orden de los capítulos. La introducción que hace es de lectura obligada, ya que ofrece datos acerca del autor tanto a nivel personal como político. Es una introducción muy interesante desde el punto de vista histórico. Como otras muchas personas, también él fue sometido a juicio por el gobierno conservador bajo sospecha de ser liberal (su hermano José María Blanco estaba exiliado en Inglaterra por serlo). Fernando Blanco White fue un hombre bastante peculiar. A pesar del juicio, permaneció en España y, bajo un gobierno ya liberal, llegó a ser cónsul de Bélgica, así como profesor de inglés en la Universidad de Sevilla.

Todo esto hace que "Memorias de un prisionero de guerra: Diario de Fernando Blanco White" sea una lectura con la que he disfrutado de principio a fin. Su base histórica, como documento, es indudable y, como escritor y político, la figura de su autor ha de ser reconocida. En Fernando Blanco White se refleja el espíritu liberal y abierto que había en buena parte de la burguesía española del momento. Leer este diario, es aventurarse en esta época. Es un documento de primera mano sobre cómo veían los españoles otras ciudades y países, algunos tan diferentes de nuestra cultura como Suiza o Alemania.

Por ello, creo que merece mucho la pena leer este libro. La lectura es muy amena porque el estilo narrativo es coloquial y cercano.

Ysabel M.