Luz de febrero

Opinión:

"Luz de febrero" es la nueva novela de Elizabeth Strout en la que nos devuelve a un personaje fantástico, Olive Kitteridge, a la que ya conocimos en una novela homónima anterior.

A pesar de haber pasado los años, la vida en Crosby, un pequeño pueblo de la costa de Maine, sigue prácticamente igual. Sus vecinos siguen encarando la vida como pueden, enfrentándose a problemas cotidianos que, bajo la pluma de la autora, se convierten en extraordinarios. Historias comunes, pero a la vez únicas.

Olive Kitteridge es una vecina más y en torno a ella giran todas las pequeñas historias que suceden en esta novela, desde problemas con los hijos, enfermedades, la soledad, las miserias de la vejez, problemas familiares, la muerte o la maternidad hasta la fama, el suicidio o la amistad, entre otros.

Olive será la protagonista en varias de estas historias, junto a Jack, con el que tendrá un segundo matrimonio que alterará un poco la aburrida vida que llevaba hasta ahora. Dos almas viejas que encuentran consuelo el uno en el otro, que comparten su vida y que llegan a disfrutar de su tiempo juntos.

A medida que se suceden las historias iremos viendo a Olive envejecer y enfrentarse a situaciones de lo más variopintas. Intentará arreglar la relación con su hijo, sentirse útil y buscar desesperadamente pequeños momentos de felicidad, pero, sobre todo, alejar un poco ese sentimiento de soledad que la acompaña siempre.

Como en la anterior, el ritmo de la novela es pausado, con detalladas descripciones y un tono pesimista que llega a traspasar las páginas. Es de esas novelas para leer con calma y reflexionar.

Una novela con poca acción y muchos sentimientos que no tiene nada de extraordinaria, salvo la manera en la que está escrita, y con una protagonista que, a pesar del rechazo que puede generar al principio, resulta inolvidable.

Si os gustó "Olive Kitteridge" no dejéis de leer "Luz de febrero".

Mónica CZ