Los Portales de Éldonon 1. La Fábrica Creátor

Opinión:

Mónica CZ

"La Fábrica Creátor" es la primera novela de una tetralogía de fantasía infantil-juvenil llamada Los Portales de Éldonon, escrita por Patricia García-Rojo. También es la primera novela de la autora, corregida y revisada en esta nueva edición por parte de La Esfera Azul.

Carlos acaba de cumplir doce años y no sabe que su vida está a punto de cambiar. Sus padres le han desvelado un gran secreto familiar: son guardianes de Éldonon, un mundo paralelo donde la imaginación es el motor de todo. Sus padres se formaron allí y después decidieron volver al mundo humano y convertirse en guardianes.

Ahora le toca a Carlos decidir su destino, iniciándose en ese mundo. En Éldonon existen cuatro tipos de profesiones: creátor, imaginatos, somnios y musas, cada una de ellas con un papel esencial en la sociedad. No existe el dinero, la moneda de cambio es una idea, ¡con la de posibilidades que tiene eso!

Carlos conocerá a los que serán sus compañeros en la Fábrica Creátor, el primero de los destinos que tiene su aprendizaje. Allí, además de aprender a utilizar su poder creando todo lo que necesita, de afrontar nuevos retos y conocerse a sí mismo, tendrá que lidiar con una conspiración. Alguien quiere abrir los portales a la tierra e introducir algo maligno… como ya ocurrió en el pasado.

¿Podrán Carlos y sus compañeros resolver el crimen que ningún adulto ha podido evitar?

Se nota que la autora inspiró su novela en otros grandes referentes de la fantasía juvenil, como Harry Potter, por ejemplo. Un grupo de aprendices en una especie de escuela para talentos, con una competición entre ellos… mientras lidian con situaciones extremas donde tendrán que poner a prueba sus dotes. Que se haya inspirado en esa saga no quiere decir que sea exactamente igual; 'Los Portales de Éldonon' tiene su propia esencia y, por lo que he leído, nada que envidiarle.

Los personajes están bien caracterizados y los lectores podrán sentirlos cercanos, empatizar con ellos y con sus circunstancias, lo que sin duda enriquecerá su lectura.

Me ha gustado que la imaginación y la creatividad tengan tanto peso en la historia, ya que las posibilidades son infinitas; todo puede pasar, aunque Patricia hila fino y no hay ninguna trama secundaria que no quede cerrada.

En la próxima entrega nuestros protagonistas se formarán como somnios y ya estoy deseando leerla.

Sin duda, Patricia García-Rojo sabe atrapar al lector con maestría, y lo hace regalándonos una historia que desborda imaginación, muy ágil, emocionante y de lo más entretenida.

Mónica CZ

Joseph B Macgregor

Supongo que con la cantidad de títulos que existen en el mercado dedicados al género fantástico, a los "valientes" que optan por escribir y publicar este tipo de historias les resultará cada vez más complicado ser originales o contar algo realmente sorprendente. Pienso además que este tipo de libros beben muchas veces unos de los otros, resultando bastante complicado dilucidar quién fue el primero al que se lo ocurrió la "genialidad" o cuál es el más original de todos; es decir considero muy complicado escribir sin influencias (conscientes o inconscientes).

En el caso de Patricia García-Rojo parece que en esta primera novela ha querido reunir sus gustos o aficiones personales. A lo largo de la narración se encuentran referencias más o menos veladas a la saga Harry Potter: el grupo de aprendices que acuden a la Fábrica Creátor tiene puntos en común con el grupo de magos compañeros o rivales de Harry, el diseño o funcionamiento de escuela tienen mucho que ver con los de Hogwarts y algunas situaciones también (las sospechas en torno a Andina y Mai, por ejemplo). La joven autora jienense parece acudir también al Manga o el mundo de los Videojuegos como fuente de inspiración -La liga Pokemon es sustituida aquí por La Liga Creátor- o directamente a la literatura fantástica clásica; por ejemplo, el portal del trastero puede ser perfectamente equivalente al armario de "Las crónicas de Narnia". ¿Es por tanto "La Fábrica Creátor" una novela poco original? Pienso que no.

En primer lugar, ya he señalado antes lo difícil que resulta escribir una novela de este tipo, absolutamente exento de influencias o referencias. Lo considero prácticamente imposible. De igual modo, tampoco sabemos si las referencias que he encontrado a lo largo de la narración han sido introducidas de manera intencionada o no por parte de su autora. Muchas veces, escribimos sin ser conscientes de que eso que contamos ya apareció en otro sitio, es decir, que estas alusiones pueden aparecer de manera inconsciente.

Por otro lado, la introducción de un niño -o de un grupo- en un mundo mágico, ubicado más allá de la realidad es condición sin ecuanum en las narraciones fantásticas desde "El mago de Oz" hasta los libros de Laura Gallego. Hablar de falta de originalidad no me parece acertado, sobre todo porque Patricia va aportando, a lo largo de la narración, una serie de bonitas ideas que dotan al libro de un enorme interés.

En primer lugar, me gusta mucho que los padres de Carlos hayan ido preparándolo desde que era un crío para lo que va a venir a través de la narración de cuentos o historias fantásticas; es decir, estimulando, desarrollando o educando su imaginación. De este modo, cuando llega el momento de desvelarle la existencia de Éldonon, Carlos está suficientemente preparado para asimilar semejante descubrimiento, le hace mucha ilusión y además es capaz de desarrollar su fantasía para convertirse en un excelente aprendiz de Creátor.

Considero además este libro como un tratado excelente sobre Creatividad. Cito algunos ejemplos muy significativos a ese respecto:

• Antoine, instructor en la Creación de Espacios, les dice a los aprendices de Creátor que para inventar escenarios de fantasía es imprescindible poseer una determinada sensibilidad. Además se necesita además un enorme número de horas de silencio y un alto nivel de concentración.
• Sergio, instructor de Modificación de lo Real, les enseña que aparte de la creación de espacios, criaturas terribles y objetos mágicos, deben aprender a modificar la realidad.
• También les explica que no se trata sólo de crear, sino que también deben aprender a querer y a cuidar sus propias creaciones.

Consejos muy a tener en cuenta, y no faltos de razón, para todo aquel que quiera desarrollar de manera positiva su creatividad.

Aunque pienso que argumentalmente se abusa un poco de las batallas del torneo de la Liga Creátor  -me parece que son demasiadas-, la intriga me parece que está bastante bien manejada. Finalmente, todo confluye en un emocionante, coherente e imaginativo conflicto final, que además tiene el acierto de dejarnos con ganas de continuar leyendo el resto de títulos que vayan publicándose de la serie.

Este primer título de la serie demuestra que Patricia García-Rojo merece situarse, con todos los honores, en un lugar destacado entre las nuevas y jóvenes escritoras dedicadas al género fantástico por su gran imaginación, por su hábil manejo de la intriga narrativa y por haber sido capaz de abrirnos las puertas a un Mundo Mágico llamado Éldonon.

Una autora a tener en cuenta a partir de ahora.

Joseph B Macgregor