Los infortunios de Svoboda

Opinión:

La novela se abre con un ilustrativo e interesante prólogo de Pablo d´Ors acerca de las virtudes narrativas del autor (considerado uno de los mejores escritores húngaros de todos los tiempos), entre las que destacan su claridad narrativa, la intensidad emocional de sus personajes y la elegancia de sus tramas.

Contado en tercera persona por un narrador omnisciente, esta sencilla y breve historia se desarrolla a lo largo de 14 capítulos cortos precedidos de un título que hace alusión a lo que se va a narrar en cada uno de ellos.

La trama se centra en las diversas posturas que, ante tamaño abuso de poder y avasallamiento por parte de los milicianos nazis, adoptan los habitantes más representativos del pueblo, como el médico, el alcalde, el abogado o el coronel, entre otros.

Pero luego está Svoboda, claro, que, con su falta de lucidez y la ofuscación propia de los que andan escasos de materia gris, en un primer momento permanece impasible ante los acontecimientos para pretender después enfrentarse él solo a los nazis, y no cuando lo acusen injustamente de ser el artífice del atentado contra Hitler sino cuando los alemanes se apoderen de los escasos ahorros que guardaba en el banco.

A pesar del contexto histórico en el que se desarrolla, el relato resulta cómico y agradable de leer al focalizar la trama no en los hechos dramáticos sino en las ocurrentes y absurdas (aunque a veces se pregunte una si no lo serán tanto) reacciones de Svoboda ante las manipulaciones y los tejemanejes políticos de los invasores. Por otra parte, contribuye a que se lea con simpatía el uso equilibrado e inteligente del humor, nunca ofensivo y siempre respetuoso ante las situaciones más trágicas; también porque era pronto aún para saber lo que hoy sabemos que ocurrió.

El libro se promociona desde la editorial como una obra maestra de la farsa política; yo no sé si diría tanto, más que nada por mi modesto bagaje literario, pero sí me ha parecido una historia bien escrita, divertida, fácil de leer y sobre todo, original y con personalidad. Además, su cuidada edición le añade atractivo a la novela.

Mar Gázquez