La duda

Opinión:

El título de esta novela corta de María Reimóndez incide con claridad en la situación que se encuentra una protagonista que se constituye en ejemplo de lo que se podría encontrar cualquier otra mujer casada. Casi da igual que el marido sea un político, en concreto concejal de una población que se presume importante, en lugar de alguien más anónimo, ya que eso solamente conduce a que haya mucha más gente pendiente, pero los cercanos, esos con los que se trata todos los días, la mirarán diferente, con recelo, sin que sea culpable de nada.

Hay está otra cuestión que ella misma se plantea: ¿cómo no se dio cuenta? Quince años en común y ahora aparecerá el insidioso pensamiento de que en verdad no lo conoce. Pero bien visto, la realidad es que las personas guardan secretos y sólo cuando surge algo grave se advierte como una demostración de la fragilidad de la convivencia.

Porque vale que haya sido un abuso el desencadenante de esa denuncia, pero si ha ocurrido así, casi siempre ese ha sido el último de una serie que empezó mucho antes, hasta inadvertido porque al principio la acción inocente no permite percibir que el abuso solamente está presente en la mente del abusador, incluso no ya en el momento, sino luego en la memoria.

El desarrollo de la novela sigue a la protagonista en su afán de descubrir la verdad y prescinde de buscar porqués, lo que agradezco ya que en demasiadas ocasiones sirven de justificación para lo que nunca tuvo que ocurrir.

Según avanza la trama, podrán aparecer pruebas, o no, que permitan a la protagonista salir de esa duda pertinaz. Y mientras mira hacia el pasado y se reconcome por no haber percibido que podía haber un problema, si es que ha existido, no tiene más remedio que seguir adelante en busca de una verdad que, sea la que sea, dejará víctimas a su paso y habrá roto amistades para siempre.

"La duda" es una magnífica novela, tan dura como intensa, que hará observar alrededor, ni que sea para asegurarse de que todo sigue bien, con la mirada alerta.

Selin