Leyes de mercado

Opinión:

"Leyes de mercado" es una novela independiente dentro de la bibliografía de Richard Morgan que fue publicada por Ediciones Gigamesh en 2006 dentro de su colección Ficción. Antes, en 2005, había recibido el premio John W. Campbell Memorial a la mejor novela; posteriormente un par de premios más, como el premio Ignotus de la Asociación Española de Ciencia Ficción en 2007. Publicada de nuevo, ahora en su colección Omnium, tal como se puede observar en los créditos, ha mantenido la misma traducción de entonces. Cabe añadir que, con motivo de la publicación en España de "Furias desatadas", la tercera novela de la trilogía protagonizada por Takeshi Kovacs y que empezó con "Carbono modificado", vuelve a lanzarse esta novela de Richard Morgan a finales de este marzo de 2022, junto con sus otras obras publicadas por Gigamesh.

Por más que "Leyes de mercado" plantea un ambiente radicalmente violento y que se podría calificar de futurista por la situación social que muestra, ni siquiera me ha parecido una distopía, sino que más bien puede pasar por una extrapolación de cómo está la situación mundial actual, sobre la que nada más modifica algunos aspectos, dejando una realidad descarnada donde los gobiernos se muestran como títeres en manos de las grandes corporaciones, que serían las que tomasen las decisiones, manejando el mundo según sus propias conveniencias.

Tal vez en 2004, cuando se publicó, pareciese algo fantasiosa, aunque ya entonces había grandes, grandísimas empresas, esas que con los años han incrementado su tamaño y manejan presupuestos superiores al PIB de muchos países y su influencia se extiende por muchos ámbitos, tanto económicos como políticos, sin que haya sido necesario aquel Tratado de Libre Comercio de alcance global, con el que se pretendía que los países se enfrentasen de igual a igual con esas empresas en litigios en los que partirían en desventaja por la simple razón de los medios y la capacidad de comunicación, sin ningún impedimento ético o social, de esas megacorporaciones.

No obstante, ahora que estamos viviendo tiempos interesantes, ya no somos meros espectadores de una ficción, no, ahora se nos ha echado encima la pura realidad, que nos va a machacar, si no es que ya lo está haciendo estos mismos días.

Ya no somos como esos peones de "Leyes de mercado" que tienen la mala suerte de residir en países con gobiernos y opositores manipulados por esas empresas que venden al mejor postor todo lo que necesite para imponerse. Ya no, ahora estamos en medio y no sabemos ni cuándo ni cómo acabará todo esto, si es que finaliza algún día.

El detalle de las luchas entre los altos directivos de las multinacionales, los zektivs de la novela, queda muy espectacular y es lo que pone la salsa a la novela. Pero eso sólo es una parte, por muy visible que sea, puesto que lo más importante es el trasfondo del juego geopolítico empresarial donde se decide el destino de millones de personas en función de unas cuentas de resultados y la perspectiva de pingües beneficios.

"Leyes de mercado" es una excelente novela, futurista en su día y casi una crónica en una posible próxima actualidad, que envuelve al lector en una trama violenta y le convierte en otro espectador de un espectáculo de masas que podría ser realidad a la vuelta de la esquina.

Selin