La vida en la antigua Roma

Opinión:

Esta obra, que fue editada por primera vez en 1903, se caracteriza por su amenidad, tanto en la escritura como en los temas que trata y en cómo los trata.

Sin que nos demos cuenta, el autor consigue que nos introduzcamos en la vida de los romanos a través de detalles precisos, explicados de forma sucinta y muy clara, entrelazándolos con explicaciones posteriores o anteriores. El lector no se pierde a través de las distintas referencias, ya que están perfectamente indicadas y numeradas, lo que permite escribirla una vez y posteriormente volver a ella sin necesidad de repetirla. Una forma ideal para que el lector no sienta que le explican varias veces lo mismo, como sucede en otros ensayos parecidos, y que le permite elegir la forma de leer el ensayo.

A través de sus páginas, veremos cómo se organiza la familia romana, cómo se deciden y escriben sus nombres (algo que a priori parece sencillo, pero que si se cumplen todas las normas tiene sus peculiaridades), cuál era la posición de las mujeres en la sociedad y en el matrimonio, quién se ocupaba de los niños y su educación así como sus juegos, cómo eran sus casas, vestidos y adornos, como comían y a qué horas, cómo se divertían, en qué trabajaban, cómo era la vida en el campo y en la ciudad, cómo eran las ceremonias funerarias y los lugares de enterramiento, cómo eran sus libros, cómo practicaban el culto a su religión y la importancia que le daban al suministro de agua.

Probablemente algunas de las explicaciones sean sumamente conocidas, pero con otras descubriremos un mundo que tenía sus tradiciones y unas costumbres muy arraigadas.

Un libro fácil de seguir, pues plantea los temas por capítulos, que a su vez se dividen en apartados breves que brillan por su claridad y sencillez.

Una lectura amena y que todo aquel que quiera conocer más sobre esta época debería leer.

Mila L. Castelo