La tribu de las mujeres

Opinión:

Resulta sorprendente que pueda existir un lugar como el que muestra Choo Waihong. No porque esté en China, puesto que eso es lo de menos, ya que actualmente el mundo, en su conjunto, sigue siendo un patriarcado.

El relativo aislamiento, en un valle entre montañas situado en una recóndita región, es lo que ha permitido a la etnia mosuo mantener sus tradiciones y su sistema social donde rige el matriarcado, y tanto la descendencia como los parentescos son matrilineales, o sea que siguen la línea de sangre femenina.

No existe matrimonio como tal, los hijos son de la familia femenina y los compañeros vienen de visita, pero no forman parte de la familia. Si hay que denominar la relación de alguna manera, la autora ha optado por "matrimonio andante" por el hecho de que el hombre se desplaza desde la casa de su madre, que es donde tiene el hogar, a la casa de la mujer.

Cada capítulo del libro se centra en un aspecto determinado de cómo es la vida en aquel lugar y tal cómo lo vive y comprende la autora. Así describe cuando se hace construir una casa, o cuando empieza a sentirse nativa, dada la integración que se ha producido con sus gentes y sus costumbres.

De todo ello dan fe las fotografías a todo color incluidas en un cuadernillo central, que muestran el paisaje, las gentes y, sobre todo, a la autora y las personas con las que se siente más unida.

Otro aspecto fundamental en la sociedad mosuo es su relación con la vida. Las mujeres, como portadoras de la vida y la luz, nunca matan un animal, ni tocan un muerto en un funeral; esas son tareas para los hombres.

"La tribu de las mujeres" es un libro que lleva de sorpresa en sorpresa, aunque al final también tiene una amarga consideración: ¿Cuánto tiempo subsistirá esta sociedad matriarcal? La presión de la tecnología, de las comunicaciones y, sobre todo, del turismo amenazan su estilo de vida, que podría extinguirse en un par de generaciones, incluso antes.

Si antes era un enclave aislado y lejos de todo, ya para la autora resultó medianamente accesible tras 7 horas en coche por una carretera estrecha de un único carril; pero ahora, que se han construido una autovía y un aeropuerto, ya empieza a ser un destino turístico importante.

Es decir, que si hay alguien, que le ha seducido lo que pueda encontrar allí y tiene intención de conocer la vida y las costumbres de los mosuo, que no espere mucho, no sea que llegue tarde para disfrutar de un mundo igualitario y que valora a las personas por lo que son.

Selin