La reina de Nairobi

Opinión:

El tan manido "por ti lo dejaría todo", en esta novela es un fantástico "por mí lo dejo todo". Así comienza esta historia: un canto de amor por parte de la protagonista hacia sí misma en esos momentos en los que la vida nos pide cambiar de rumbo, ser libres, estar a solas y dedicarnos exclusivamente a nosotras mismas.

Aurora, la joven protagonista que, aunque por la trama parezca que se trata de una mujer más madura en edad, solo tiene 32 años, ya desde las primeras líneas de la narración en primera persona la percibimos como una mujer con seguridad en sí misma, centrada, apasionada en lo que hace y siente, disfrutona y alegre, hasta que la alegría se transforma en tristeza cuando sufre una traición no merecida, alguien le hace daño, y a partir de ahí se siente herida, acobardada, desgraciada y, valientemente, reconoce que no sabe gestionarlo. Le hace grande reconocerse como única responsable de lo que le ocurre sin echar balones fuera, de sus decisiones, de sus sentimientos y encima regodearse en ellos, eso que tanto nos gusta a las mujeres.

Personalmente, me gusta la protagonista, su forma de responsabilizarse de lo más importante que tenemos, que es el nosotras mismas. Es fácil, si no identificarse con ella, sí mostrar cierta admiración hacia su forma de moverse, de actuar, hasta el punto de que la lectora (novela claramente para un público femenino) puede llegar a mimetizarse con ella y, si esto ocurre, será fantástico, porque la acompañará y sentirá como ella esa necesidad de volver a sentir el bienestar que un día sentimos, de ser lo que queremos ser, de tomar nuevamente decisiones, acertadas o no, quién lo sabe, pero en ese momento serán las mejores que seamos capaces de tomar. Nuestra vida, sin duda, es el resultado de nuestras decisiones, tomadas unas en frío y otras en caliente, y el conjunto de todas ellas son las que nos traen al momento en el que estamos. Solo el tiempo nos dirá si la decisión fue la correcta. En definitiva, intentar volver a ser feliz con nosotras mismas, aun con nuestros miedos y dudas.

De esta forma, nuestra protagonista, movida por un instinto más que por el corazón, dará un golpe en la mesa y tomará la decisión de "así no puedo seguir" a pesar de estar rota y saber que su corazón tardará en pegarse por dentro. Qué grandes preguntas se hace como punto de partida para decidir qué rumbo tomar: "¿hacia dónde deseo ir?, ¿qué es lo que quiero hacer?, ¿en qué destaco? A partir de aquí, nos adentramos en su proceso de cambio, alejada de la comodidad que poseía en Londres, para llegar a un lugar nuevo, en este caso Nairobi (Kenia), un lugar que a todas luces no es el más idóneo para una mujer sola y europea; sufriremos sus desasosiegos y miedos, pero también nos alegraremos de verla resurgir poco a poco de sus cenizas. Dará comienzo a una nueva vida, gentes y amistades, nuevas ilusiones y un nuevo camino inesperado y a la vez inseguro, pues nunca sabremos lo que nos deparará el futuro hasta que lo caminamos. Iremos desgranando su historia, el porqué de esa necesidad de cambiar de vida que parece más un exilio impuesto e injusto.

Si uno de los pilares fundamentales que sostiene el relato es la protagonista, el otro sin duda es el escenario, Kenia y concretamente, Nairobi. El escenario envuelve la historia con un aura de paz, tranquilidad y belleza extrema. Vendrá a nuestra mente esas idílicas escenas de "Memorias de África" muy mencionada en la novela, o "Mogambo" y ese deseo inevitable de transportarnos a esa tierra llena de colores cálidos, de sabanas, de animales en libertad, de gentes puras y de raza. Un lugar que, como dicen, "exige mucho, y si se lo das, te lo devolverá".

Su nueva andadura allí tampoco será fácil. Tendrá que ser fuerte y saber aferrarse a lo que la merezca la pena. Cuidar, cuidarse de sus relaciones y saber qué es lo que quiere, será imprescindible hasta que haga de Nairobi poco a poco su lugar. Deberá aprender a vivir con alguna asignatura pendiente del pasado, como todos nosotros. Tras las lágrimas y el dolor no hay más remedio que volver a sonreír y a vivir. Con el tiempo se convertirá de nuevo en una mujer fuerte y con autoestima. Empezará su corazón a curarse, a creer en la esperanza, a permitirse sentir que el cuerpo la pide algo de felicidad y dárselo. En definitiva, volver a vivir hasta que… 

El final, halladlo vosotras mismas en las páginas de esta bonita historia de amor, de desamor, de valentía, de fuerza, de nuevos comienzos y la búsqueda de la felicidad que da un chute de energía que es difícil dejar de leer. Sin duda, una historia de mujeres para mujeres, más que recomendable, que atrapa desde el comienzo por sus personajes (su autora, directora adjunta de la revista ¡Hola!, se permite la licencia de introducir un personaje de nuestra historia reciente que para nada desentona en la narración), sus escenarios, su trama, por la sencillez del estilo narrativo y donde será inevitable transportarnos y sentir una simbiosis con nuestra joven protagonista, fuerte, independiente, segura y que pisa fuerte.

PD: Quizá el capítulo más importante de nuestra vida esté por escribir. Comenzar nuevas historias que solo el tiempo dirá a dónde llegarán, pero, al menos, darles la oportunidad de que comiencen.

Belén Flores