La marca del agua

Opinión:

Montserrat Iglesias es otra de esas nuevas autoras que están surgiendo con fuerza en el panorama literario, con novelas que son más que puro entretenimiento: son alta calidad literaria. Así lo demuestra con esta novela que acaba de publicar Lumen dentro de su colección Narrativa: "La marca del agua". Novela que no va a dejar indiferente al lector, sino que logrará que tome partido desde la primera palabra.

La historia que nos cuenta está ambientada en la Segovia rural de los años 50. Uno de sus protagonistas es el pueblo de Hontanar que va a desaparecer engullido por las aguas del pantano que lleva su nombre. En él viven los hermanos Cristóbal, Marcos y Sara. Son los últimos en abandonarlo porque tampoco quieren marchar, al menos Marcos. Sin embargo, van a tener que hacerlo como consecuencia de un acontecimiento que tiene como protagonista a Sara, la hermana. Ella, de ambos hermanos, sí que quería dejar atrás Hontanar. Ahora va a ver cumplido su sueño, pero no de la forma que pensaba.

Es Marcos Cristóbal quien va relatando su historia. Habla de tú a tú con el lector, compartiendo con él tanto sus pensamientos como sus deseos, alegrías y temores. Él habla con el lector, pero también lo hace con su hermana Sara y con su caballo Noble. Este se convierte en su confidente a lo largo del camino que emprende dejando atrás Hontanar y llevando a su hermana oculta en la colcha. Durante el camino, va recordando su infancia, cómo él, su madre y hermanos tuvieron que dejar Madrid e ir hasta este pueblo de Segovia, la vida dura que llevaban, los cotilleos a los que estaba expuesta su madre. Refleja perfectamente el ambiente que se vivía en los años 50 en las zonas rurales, más cerradas y conservadoras que las ciudades. La familia de Marcos proviene de Madrid, el choque con la forma de vida de un pueblo es grande. La gente de Hontanar critica a su madre porque es de fuera, porque ha llegado sola con sus hijos y estos no llevan el apellido del padre. Al mismo tiempo, la autora nos muestra un poco la atmósfera política con Franco y la política de pantanos que llevaba a cabo. La construcción de la presa da trabajo al pueblo pero también le quita su identidad.

Montserrat Iglesias ha creado un relato que no pasa desapercibido al lector. Desde el primer momento, consigue que este se meta en la historia y sienta empatía por Marcos. Es una historia costumbrista y muy íntima la que nos cuenta. Me ha gustado mucho su estilo narrativo. Es ameno sin que en él predomine la acción. Aquí esta acción no la marcan escenas violentas, sino la intensidad de la historia. También me ha parecido perfecta la ubicación; ambientarla en los años 50, en esta Segovia rural, ha sido todo un acierto, lo mismo que la presencia del pantano. Una gran metáfora de un cambio y de un poner fin a la vida que se ha llevado hasta ese momento. Marcos precisa un cambio y el pantano se lo va a dar, aunque sea a la fuerza.

"La marca del agua" me ha parecido una novela muy buena y muy bien escrita. Es de las que incitan al lector a tomar partido y a exponer sus propias ideas. Muy recomendada.

Ysabel M.