La casa de los hilos rotos

Opinión:

Me gustan mucho las historias que contienen personajes que trascienden el papel porque representan la vida de personas muy interesantes. Muchas de ellas desconocidas. Es el caso de Otti Berger.  Ella fue una de las artistas más importantes de la Bauhaus, especializada en telas.

La escritora Angélica Morales permite que el gran público conozca más a Otti. Lo hace a través de esta novela que le ha publicado la editorial Destino: "La casa de los hilos rotos", en la que la historia de Otti Berger se entremezcla con la de Penélope. Ambas son muy interesantes, aunque, como me ocurre muchas veces con estas estructuras de novela, me ha parecido más interesante la historia de Otti Berger, quizá porque aporta muchos datos históricos y nos permite saber un poco más no solo del movimiento Bauhaus, sino de la coyuntura histórica que le rodeaba marcada por la caída del Imperio Austrohúngaro y la irrupción del Nazismo y la Segunda Guerra Mundial.

Tanto Penélope como Otti son dos mujeres fuertes. Ambas tienen muy claro qué es lo que quieren hacer y ser en su vida. Quieren coger las riendas de su destino. Ninguna de las dos lo tiene fácil porque el peso de la familia es fuerte. Otti, además, tiene el hándicap de vivir a principios del siglo XX y ser de origen judío. Le va a costar hacerse un hueco en el mundo del diseño más que nada por ser mujer. Pero, en ambos personajes, destaca esa constancia. Tienen una meta y no se detienen, no se rinden. Y muy ligada a Penélope estará su bisabuela Mercé Ribó. Ella también representa la lucha de las mujeres por conseguir sus derechos. Por eso, en el fondo, esta novela muestra un espíritu de lucha. Punto que le hace más interesante.

Angélica Morales me ha parecido una autora muy buena. Maneja muy bien la narración, sabe cómo conducir una trama y hacer que el lector no quiera dejar de leer. Su estilo es muy ameno, ágil, logra captar la atención desde el primer momento. A lo largo de la novela puede verse un equilibrio entre las partes más dramáticas y las más ligeras. Este equilibrio es bueno porque refleja mejor la realidad. Antes he hablado de los dos personajes principales. Aunque sean las protagonistas, no todo es bueno en ellas, tienen su lado oscuro como cualquier persona, eso las hace más creíbles.

Es una novela que recomiendo muchísimo. Es de las que vas leyendo y, cuando menos te lo esperas, llegas al final. Te deja con la sensación de haber leído una buena novela, una historia que te ha hecho sentir muchas emociones. Es novela que gusta y tiene todos los ingredientes para ello.

Ysabel M.