La cara oculta de la Tierra

Opinión:

El planteamiento de "La cara oculta de la Tierra" puede considerarse como el de una distopía delirante y ojalá que fuese solamente eso, porque, según iba leyendo, la verdad es que me he encontrado con tanta coincidencia con nuestra realidad actual, que en muchos momentos la única diferencia era la ausencia de la pandemia que estamos sufriendo a todos los niveles.

Porque, además, si hay circunstancias descritas en la novela que todavía no se han producido, no será por falta de ganas de unos cuantos, cuyas propuestas y aspiraciones para mí que dejarían en poco tiempo a este libro como una crónica de un tiempo muy cercano.

Y eso que sitúa la acción en 2018, que de aquí a poco, hasta es posible que se quede corto, pues algo ya tenemos ahora, como la adaptación de la historia a intereses partidistas o geográficos, o la sustitución de denominaciones de viales o monumentos por otros que sean políticamente correctos bajo el prisma de algunas miradas interesadas.

La guinda de la historia la trae el protagonista, cuya fértil imaginación encuentra unas relaciones muy sugerentes entre una amplia serie de hechos que parecen desconectados a primera vista, pero que esconden algo desconocido, que incluso podría ser una amenaza que se cierna muy peligrosamente sobre nosotros y nuestra propia supervivencia.

Si por una parte, el libro se desarrolla en un escenario muy amplio, que abarca todo el planeta e incluso algo más lejos, por otra la narración se centra en unos pocos personajes: Víctor, el protagonista, que es funcionario y trabaja como vigilante en el Museo del Prado; Beatriz, una bióloga marina a la que conoce en una biblioteca; y Ricardo, un catedrático de Arqueología que ha investigado restos de antiguas civilizaciones.

Con un humor un tanto socarrón y bastante irreverente, que arremete contra un buen montón de moderneces, "La cara oculta de la Tierra" me ha parecido una excelente novela, con la que he disfrutado de principio a final con ese mundo alternativo, que no sé yo si no se parece demasiado al nuestro, donde muchos enigmas y misterios toman carta de naturaleza, haciéndose muy reales y enfrentando a la Humanidad a un destino incierto.

Selin