Juega con tu gato

Opinión:

"Jugar con tu gato" es un ejercicio de entrega total… Cuando juegas, te muestras como eres, y si eres un gato, pues mucho más. Y eso que los mininos no son muy de poner las cosas fáciles en el tema de conocerlos bien. Son reservados, incluso cuando están enfermos, pero no siempre es así.

Es que lo fascinante del mundo felino es que cada individuo nunca es igual a otro, en temperamento, personalidad o como queráis llamarlo. Y así mismo, cada gato necesita un tipo de juego, a algunos le va la marcha, a otros, pues necesitan tiempo y más calma.

El juego es esencial, como dice el libro, es un lazo que conecta, pero también una herramienta para el desarrollo cognitivo, para dar rienda suelta al instinto, para seguir siendo ellos mismos… cazadores, como sus antepasados hace muchos miles de años atrás, aunque vivan bajo techo, con la comida asegurada, mimados y cuidados. Jugar es más que un juego, es un elemento vital en la existencia felina.

Y en este libro veremos todo esto y más, porque la autora sabe de lo que habla y nos lo explica paso a paso, en la medida que avanzan los capítulos, se te va formando la idea en la cabeza con una lucidez pasmosa. Al final del libro hay una extensa bibliografía si todavía tienes ganas de indagar más… aunque en todos los capítulos hay una buena cantidad de referencias a estudios y trabajos de campo que demuestran las teorías acerca de la importancia del juego en los gatos.
(Por cierto, una de sus gatas se llama Cilantro, me encantan estos nombres poco comunes en los michis...)

Pero concentrémonos en el libro, es una guía imprescindible para todo tipo de tutores, tanto si has tenido gatos toda tu vida o como si recién empezaste tu andadura en la senda gatuna. El objetivo principal es conocer a tu michi, crear vínculos, pero sobre todo, brindarle el bienestar que merece, porque jugar es tan esencial como comer, mimar o llevar al vete al gato, porque lo dice la propia autora… ¿para que queremos al minino más juguetón si luego no jugamos con él?

Y ahí es cuando percibes algo diferente, ¿sabéis, a ciencia cierta, cuánto y cuándo deberían jugar los gatos? A que no… pues yo me he sorprendido mucho sólo con este tema. A veces piensas que lo haces genial, pero viene una didáctica guía como esta para darnos un tirón de orejas, aterrizarnos con alegría -la autora tiene una sutileza que hechiza-, darnos ejercicios, ejemplos, contarnos como está el tema y hacer que hagamos un pacto secreto con nuestros mininos para jugar más y mejor. Es que después de leer esta guía os va cambiar mucho la perspectiva sobre este tema. Y eso se agradece, lo damos todo por sentado y no es plan. Mucho menos con los gatos.

Hay varias secciones fijas de consejos, ejercicios, datos prácticos -todo enriquecido por las cautivadoras ilustraciones de Lili Chin-, pero la que más me gustó es la de "¡ahora te toca a ti!" que es una forma de motivarte para cambiar el chip y darle caña (nunca mejor dicho) al juego con tus amores peludos.

De esta manera, el libro se va desarrollando paso a paso y nos cuenta sobre tipos de juguetes, material con el que están hechos, la relación entre la morfología y temperamento felino sobre el tipo de juguete y juego más indicado, también nos cuenta de momentos especiales para jugar (la relación juego/comida tiene mucho que decir), cosas que no hacer cuando juegas con tus gatos… y aquí ganó mi corazón, porque ella es detractora de los juegos con las manos y con el láser, ambos escenarios pueden derivar en temas de comportamiento y ella lo expone y da sus bases científicas para ello.

Bueno, para ir finalizando y esto es meramente anecdótico, pero si hay más ediciones, que las habrá, tendrán que revisar por ahí que hay unas pobres "gallegas horneadas", que si, luego se corrige más abajo en "galletas", pero la imagen que me creo fue un poco extraña, no sabía si reír o pensar en las pobriñas dorándose en el horno.

Anécdotas aparte, la editorial GeoPlaneta ha mimado mucho esta obra, con las vivaces ilustraciones de Lili Chin y con ese tono azul que domina todo el libro, desde la tipografía hasta la cubierta y se merece no solo que lo leas (y releas las veces necesarias), sino que además lo conserves muy cerquita, si tienes gatos, o regalarlo o recomendarlo a quienes tengan gatos, porque da muchas herramientas para mejorarles la calidad de vida y establecer una relación más plena y feliz con tu michi.

¡¡Super recomendado!!

Carol Inabé Barba