Habitación 226

Opinión:

"Habitación 226" es la primera novela de Pedro Chavero y ha sido publicada por la editorial Lettere dentro de su colección Narrativa. Es una novela corta pero bastante intensa que nos ofrece un retrato de la España de los 60.

No es una historia alegre la que nos relata sino todo lo contrario. "Habitación 226" es una novela de perdedores, de miseria, de violencia, de un momento de la historia de España bastante gris, de esa España de finales de los 50 y 60 desarrollada en un barrio marginal del Madrid del momento como es Vallecas. Una zona que va creciendo a golpe de emigración, de gentes venidas de pueblos que acuden a la capital en busca de una oportunidad o huyendo de algo. En este ambiente se desarrolla la infancia del protagonista, de Pedro Chavero (su nombre verdadero es Pedro Díaz Chavero) no sólo es pobre sino que, además, debe vivir con el estigma de ser hijo de madre soltera. Ambos viven en este Vallecas. La madre de Pedro no se rendirá y va a hacer lo que sea por ganarse unas perras y darle una vida mejor a su hijo, una vida que empezará con una educación.

Pedro se refugiará en los libros. Desde pequeño sabe que lo que quiere hacer en la vida es escribir. La escritura y la lectura se convierten en su medio de evasión. Sin embargo, no logra escapar del todo a esta realidad. Para Pedro la felicidad tiene nombre de verano, de esos veranos que pasa en el pueblo junto a su abuelo. Allí tiene a sus amigos: Sandalio y Dulcita de la que está enamorado.

"Habitación 226" es una novela social, una catarsis que no deja indiferente al lector. Pedro Chavero lleva a éste a este momento. El retrato que hace de la España de finales de los 50 y 60 es extraordinario. No esconde nada ni lo edulcora, es una realidad tal cual: cruda. Y en esta crudeza está muy presente la violencia tanto la física como la psicológica. Las heridas de la Guerra Civil aún no están cerradas, la gente sigue desconfiando incluso entre hermanos.

Todos los personajes son creíbles, se muestran tal cual son. Pedro Chavero es bueno a la hora de crear personajes por esa realidad que les da y que hace que sea un poco difícil distinguir lo real de lo ficticio. Se nota que, la novela, ha sido escrita desde muy adentro, que es como una liberación, como si el autor necesitase contarlo para liberarse. Ello es lo que hace que sea una novela buena, que al leer te quede un sentimiento extraño. Es una buena lectura para una clase de Historia Contemporánea por el realismo y la crónica social que nos ofrece en todos los sentidos.

"Habitación 226" puede gustar o no pero lo que sí está claro es que no deja indiferente al lector.

Ysabel M.