escribir y callar

Opinión:

¿Quiénes son los auténticos escritores?
¿Existe una literatura falsa y otra verdadera?
¿Se puede considerar a los best-sellers literatura?
¿Esto llevaría a su vez a hacer una distinción entre diferentes tipos de lectores?

Numerosas cuestiones y todas ellas interesantes las que Nuria Amat nos plantea en la primera parte del libro titulado "Entre guerras: escribir en tiempos confusos", en torno a la literatura y todo lo que le rodea.

Tanto la escritura como la lectura son ejercicios que exigen un tipo de esfuerzo que cada vez difiere más de las actividades relacionadas con el ocio.

¿Son muchas veces los propios editores los que empujan a los escritores a desarrollar una escritura comercial?

Lo cierto es que se hacen libros con demasiada rapidez. No se puede pretender que la escritura se convierta en un acto rápido e instantáneo como todo lo que nos rodea. Escribir requiere tiempo, y es una tarea difícil. Complicada tesitura para los verdaderos escritores: por un lado están sometidos al mercado, pero a la vez tienen que vivir ajenos a este, pues de lo contrario no podrían escribir lo que escriben.

Nuria Amat nos dibuja un panorama algo pesimista o quizás realista en torno al mundo editorial y del libro. Jamás se ha publicado tanto como hoy en día y es el mercado y no los lectores los que se encargan de decidir qué libro es bueno o malo. Lo de menos es leerlo. Lo primordial es que figure resplandeciente y en primera fila en esa efímera mesa de novedades de las grandes superficies comerciales.
 
La segunda parte del libro titulada " Escribir y callar", lleva a la escritora a contarnos aspectos más personales pero no menos interesantes.

Reflexiones acerca de cómo percibía desde la infancia que los libros le contaban lo que las personas de su alrededor callaban u omitían. La sensación de estar recibiendo todo un mundo maravilloso por parte de los libros sin tener que darles nada a cambio. Cómo acudía con sorpresa a los infinitos matices de las voces latinoamericanas que poblaban sus lecturas: Onetti, Borges, Fuentes, Rulfo, G. Márquez, Lispector, Paz, Lezama, lo que le llevó a abrir nuevos senderos lectores hasta entonces desconocidos. También nos habla de su admiración por los poetas, su deseo de encerrar el mundo en una palabra por un instante. 

Más tarde llegó el momento de decidirse a ser escritora. Nos cuenta como a fuerza de escribir, uno va dejando atrás todas esas inseguridades y miedos y empieza a florecer un estilo propio de escritura ante nuestro asombro.

Es imposible determinar cuál es el impulso que lleva al escritor a ser escritor o a los lectores a agarrarse de manera compulsiva a la lectura, a hacer de la literatura un modo de vida. Considero que hay tantas razones como escritores y lectores.

Juan Salas Villanueva