Entrevista a Vicente Gramaje por "Cuando leas esta carta"

"Cuando leas esta carta", opera prima de Vicente Gramaje, ha ganado el Premio Círculo de Lectores 2011, una novela donde Gramaje nos desvela el horror que supuso el Desastre de Annual y por la que nos conducirá a través de los ojos de Víctor, un médico rural en periodo de excedencia, por la historia reciente de España, hasta encontrar el destinatario de "la carta".

¿De qué va la novela? Veamos la sinopsis oficial:

Víctor ha colgado el estetoscopio y la bata y, al menos por un año, ha dicho adiós a su consulta. Necesita asumir la reciente muerte de su esposa, pero también recuperar la fe en la medicina y la confianza en sí mismo. En busca de soledad, parte de viaje por el norte de Marruecos, donde asiste al curioso hallazgo de una antigua fosa común llena de restos de soldados españoles masacrados en el Desastre de Annual, en 1921. Pero Víctor encuentra algo más, algo que se lleva consigo comoinofensivo recuerdo: una botella lacrada en cuyo interior hay una carta, acaso las últimas palabras que un tal capitán Gimeno, ante la certeza de su muerte, escribió a su amada. Y sin siquiera haberla leído, Víctor siente que debe hacer todo lo que está en sus manos para entregar esa carta. Aquí comienza su aventura a través de la historia reciente de España, siguiendo el rastro de vidas desconocidas, con la ayuda de un curioso detective privado y principalmente de Claudia, capitán del ejército destinada en Melilla y, tal vez, la mujer que pueda enseñarle el camino de regreso desde el dolor.

ENTREVISTA

¿Cómo decides escribir sobre esa etapa de España, tan poco conocida?

Vamos a ver, yo he sido primero lector, tenía un bagaje de conocimiento pero no porque dijera, "voy a escribir un libro y voy a documentarme", no, sino que era un hecho histórico que me atraía, el Desastre de Annual; me leía un libro, dos, tres, pero sin el ánimo de escribir un libro, sino porque me interesaba, porque me daba cuenta de que era una parte de la historia de España de la que nadie sabe nada, es decir todo el mundo conoce algo sobre el Desastre de Annual, sobre el protectorado, etc. pero según iba leyendo e iba comentando con amigos y compañeros las cosas que estaba viendo, la gente me decía, "¿pero cómo, eso pasó allí?", entonces me daba cuenta de que casi nadie sabía nada de eso. La última semana de enero me saltó un chispazo y pensé, de esto puede salir un libro, aunque siempre he pensado, "pero tú qué vas a escribir un libro, olvídalo", sin embargo me dije voy a comenzar un capítulo, y me salió, y después fui a por el segundo, y salió, y después fueron saliendo y hasta aquí. Esa es la historia, así que nadie es incapaz de escribir un libro.

La verdad es que lo que ocurrió allí me emociona, allí ocurrieron verdaderas animaladas, la gente estaba en una fosa común dentro de panteón, y yo me decía, cómo es posible que una animalada como esta, tan épica, haya pasado desapercibida. Esta historia, si la hubieran cogido los americanos habrían montado un peliculón. Todo esto me emocionaba, y fue la emoción previa la que me incitó a escribir el libro.

¿Has estado allí?

No, no he estado allí, aunque he procurado que la información que contiene el libro sea lo más veraz posible por la documentación que he leído.

¿Cuánto has tardado en documentarte?

Empecé la primera lectura en enero del 2009, y desde entonces iba leyendo de una manera más o menos interrumpida por el trabajo todo ese año, y en el 2010, aprovechando que tenía cuatro o cinco días libres, fue cuando dije, "podría salir", y salió; la búsqueda de información, insisto, no ha sido intencionada ni deliberada, leía por amor a los hechos.

¿Qué opinas de que no seamos justos con la historia, que no la recordemos?

Todo el mundo ha oído hablar de Cuba y Filipinas, porque allí fue algo como mágico, fue David contra Goliat, donde Goliat eran los Estados Unidos; en el protectorado, en el Desastre de Annual, Goliat éramos nosotros, si a eso le añades la poca raigambre social que tenía la guerra de África, porque la población nunca la vivió como propia, porque con Cuba y Filipinas había vínculos emocionales de siglos, con Marruecos no, en Marruecos nos implantamos en 1906 - 1912, entonces la gente decía, llevamos ahí diez años y qué narices se nos ha perdido; además van a la mili todos los hijos de los pobres, así que la guerra no tenía raigambre social. A nivel oficial es un expediente sobre lo que allí ocurrió, que cuando estaba en vías de tramitación, que ve interrumpido su proceso por el golpe de estado del General Primo de Rivera, el expediente Picasso, digamos un poco desinterés oficial por no dar luz al asunto, unido al desinterés de la sociedad por el tema, se juntan los dos y si a uno no le interesa decir y al otro no le interesa saber, pues ya está.

¿La idea de comenzar con una carta en una botella, como en tantas historias y películas, de dónde nace?

A decir verdad no tiene relación con nada de esto, todo surge porque a mí siempre me han interesado los temas de la guerra civil. En el libro se me escapa alguna pincelada, la historia de la bala es cierta, la bala la encontré porque iba con mi padre por la sierra y lo recuerdo perfectamente; el caso es que leyendo precisamente sobre la guerra civil, en la zona de Segorbe, Jérica, leí un artículo donde decía que era costumbre enterrar a los soldados con una botella y sus datos, para cuando se desenterrara con posterioridad se supiera la identidad de los restos perdidos, y de aquí surge la idea de la botella, y claro, el tema de una carta tiene una carga de emotividad muy grande: si a una historia bonita le añades un gancho como la carta en la botella, pues creo que la combinación ha sido perfecta.

¿Algún otro proyecto?

Me gustaría volver a escribir otro, tengo varios proyectos en la cabeza, que como salir saldrían, pero que, para que salga bonito, para que tenga encanto, me tiene que nacer de aquí, del corazón. Yo, mientras que estaba escribiendo este libro y me lo estaba pasando en grande también me estaba emocionando mucho. El libro está cargado de emoción, dice mucha gente, creo que porque yo la tenía, y creo que eso es parte del gancho que tiene, y como me lo pasé tan bien quiero volver a escribir otro, pero para pasármelo bien tengo que sentir, y para sentir me tiene que nacer del corazón.

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