Entrevista a Carlos Cala Barroso por "Aquella casa maldita en Amityville"

 

Nota: en esta entrevista han participado lectores y foreros, así como nuestro colaborador de La Casa de Kruela, Rucilam.

Anika

Casi todo el mundo conoce de oídas, por el libro de Jay Anson, por las películas o por los foros, el caso del asesinato múltiple de Amityville y los fenómenos paranormales que luego aterrorizaron a la familia Lutz, pero hasta ahora nadie había contado con detalle la primera parte de la historia. Carlos Cala Barroso lo hace desde el principio, desde el momento en que la familia DeFeo observa a su hijo Ronald actuar de una forma extraña, y da buena cuenta de la noche en que Ronald asesina a su familia a sangre fría.

Fue viendo un programa de televisión llamado Cuarto Milenio como descubrí esta novela-reportaje. Desde el momento en que supe que un periodista español había escrito un libro sobre Amityville habiendo hablado con al menos uno de los hijos de la familia Lutz, supe que quería leer el libro y hacerle la entrevista. Ahora la comparto con vosotros.

Carlos Cala Barroso nació en Morón de la Frontera (Sevilla) en enero de 1974. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Hispalense de Sevilla. Empezó a trabajar en la cadena SER en 1992 y actualmente pertenece al equipo de Servicios Informativos de la SER. También colabora en el programa Milenio 3, y ha escrito numerosos relatos cortos y guiones radiofónicos. "Aquella casa maldita en Amityville" es su primera novela.

 

 

ENTREVISTA

　

Cuando decidiste escribir el libro ¿tu meta era en realidad escribir una novela o ibas por otros derroteros?

En realidad yo pretendía realizar una investigación sobre lo ocurrido y después preparar un reportaje. Sin embargo, cuando al tiempo que iba profundizando en la historia iba descubriendo hechos y fenómenos cada vez más apasionantes que me atraparon por completo. Los reuní todos y entonces planifiqué la composición de lo que podía ser un libro. Pensé que para que resultara más atractivo, debería introducir algunos aspectos novelados. Y el resultado es éste: una novela-reportaje, con un noventa por ciento aproximadamente de hechos reales, y otro diez por ciento de licencia personal como escritor.

 

¿Cómo conseguiste documentarte y con quién hablaste para la investigación?

Encontré mucha información en Internet, pero no me quedé sólo ahí, claro. Consulté algunos periódicos de la época de los crímenes y pude hablar con algunos miembros de la familia Lutz, con uno de sus hijos y, sobre todo, con su esposa, porque él prefería no remover demasiado el asunto. También tenía declaraciones del sacerdote que bendijo la casa y de los policías que investigaron el caso, porque fueron entrevistados en un reportaje de la televisión norteamericana. Conseguí el testimonio de parapsicólogos que estudiaron los fenómenos extraños por encargo del matrimonio Lutz y contacté con medios de comunicación de Nueva York y de Long Island, que me actualizaron algunos datos. Fue de gran ayuda para mí un amigo estadounidense, Andy, que me resolvió muchas dudas sobre el funcionamiento de las fuerzas de seguridad y del sistema penitenciario norteamericano.

 

La historia comienza con un joven que asesina a sus cuatro hermanos y a sus padres, Ronald Defeo. ¿Era esquizofrénico, se le diagnosticó alguna otra enfermedad mental o realmente había algo en la casa que le presionaba para que matara a su familia?

Ronald tenía problemas con las drogas. Las había consumido y tenía antecedentes policiales por ello. Sin embargo, nunca se le había diagnosticado ninguna enfermedad mental o algún tipo de esquizofrenia. Su comportamiento antisocial empezó a mostrarse a raíz de que la familia Defeo se trasladara desde Brooklyn a Amityville, lo cual también puede ser una coincidencia, porque coincidió con su etapa adolescente, que es cuando se suelen desarrollar estos trastornos. En el juicio, el abogado de Ronald intentó que apareciera ante el jurado como un loco o un desequilibrado, para reducir su condena. No obstante, la sentencia del juez descartó que sufriera esquizofrenia alguna, después de ser sometido al estudio de varios especialistas. Ronald fue consciente en todo momento de lo que hizo y cómo lo hizo.

 

Durante años se habló de fenómenos paranormales en la época en que los Lutz compraron la casa años después de que Ronald Defeo asesinara a su familia, sin embargo más tarde se dijo que todo había sido una farsa para dar publicidad a la película… El saber qué hay de verdad y qué hay de falso en esta historia es una de las inquietudes de algunos de nuestros lectores, como Rocko (Guatemala), Andrés Ola (Colombia) yo misma y otros tantos.

Ése es, efectivamente, uno de los principales enigmas de esta historia. Hay quien dice que todo fue un fraude, que los Lutz se inventaron la historia junto con el abogado defensor de Ronald para conseguir varias cosas: publicidad para el libro de Jay Anson o para la película, los Lutz conseguirían dinero con las exclusivas y Ronald Defeo podría beneficiarse apareciendo como una víctimas de los fantasmas que lo obligaron a cometer los crímenes. La familia Lutz siempre lo negó y defendió hasta el último momento la veracidad de los hechos. Así que lo que tenemos son dos versiones contrapuestas y enfrentadas. ¿Cuál es la auténtica? Eso no lo puedo decidir yo, sino cada uno de los lectores, personalmente, una vez que haya tenido conocimiento completo de todos los hechos. Ahora bien, habría algunos datos que deberíamos tener en cuenta: es cierto que los Lutz ganaron dinero con la historia por los derechos de publicación, pero también es cierto que la película y el libro sobre lo ocurrido en Amityville no necesitaban publicidad porque la historia era muy conocida y, de hecho, la película fue posterior al libro, con lo cual la mejor promoción para el filme fue el propio libro. Sobre el supuesto beneficio que podía recibir Ronald Defeo de todo esto, no habría que olvidar un detalle importante: cuando los Lutz compraron la casa y se fueron a vivir a ella, en diciembre de 1975, Ronald ya había sido condenado a seis cadenas perpetuas de 25 años cada una (una por cada víctima). Defeo no tendría derecho a una revisión de la pena hasta pasados los primeros 25 años, es decir, hasta el año 2000. Así que poco se iba a beneficiar él de la historia de los Lutz si ésta fuese ficticia, porque cuando los Lutz se mudaron al 112 de Ocean Avenue, Ronald llevaba ya un mes en la cárcel y con condena firme.

 

Puppet nos recuerda que un documental que se emitió en History Channel acusó a los Lutz de mentirosos y difamadores, que lo hicieron por dinero…

Sí. Como he comentado en la pregunta anterior ésta es una de las versiones de los hechos. Es una posibilidad, pero quienes acusan del fraude a los Lutz también se han querido beneficiar económicamente aportando sus particulares puntos de vista y supuestas pruebas del montaje. Yo no tengo por qué dudar de la versión de los Lutz, y tampoco de la de sus detractores. Lo que ocurre es que quienes denuncian el supuesto fraude no aportan pruebas que los demuestren, sino sólo hipótesis. Y en este caso, como en los juicios, los que tienen que aportar las pruebas son los que acusan de la falsedad, y no los Lutz. Los Lutz ya nos dejaron su historia, incluyendo una huída más que precipitada de la casa de sus sueños, en la que vivieron sólo veintiocho días. Yo sólo me iría de la casa de mis sueños un mes después de la mudanza si me hubiese ocurrido algo muy grave en ese lugar.

 

Carlos, la primera persona que se da cuenta de que algo ocurre en el 112 de Ocean Avenue cuando llegan los Lutz a vivir en ella es el cura cuando escucha "Fuera de aquí". A partir de entonces hay pruebas que dan que pensar, como el frío constante, las levitaciones de la señora Lutz, las moscas en diciembre, la imagen del cerdo…

El cerdo no sólo fue visto por la pequeña Melissa. También lo vieron sus padres. George en dos ocasiones, y Kathy una vez. Pero además, ocurrieron muchas otras cosas. Se escuchaba una orquesta en el comedor, las ventanas se abrían solas, la sustancia viscosa que caía por las paredes y la oscura pestilente que subía por las cañerías… Por citar sólo algunos de esos fenómenos extraños. En realidad fueron muchos, e iban creciendo en intensidad conforme pasaban los días.

 

La imagen del cerdo ¿tiene alguna explicación? Nuestra lectora, Isolde, tiene interés en saberlo.

Muchas culturas atribuyen al cerdo cualidades negativas, en algunas de ellas incluso diabólicas. Algunos estudiosos consideran que simboliza los deseos impuros, la transformación de lo superior en lo inferior, y la conversión de lo amoral en lo perverso. En la Edad Media fue considerado el símbolo de la lujuria. Conexiones con lo maligno sí que hay. Lo que no sé es si su aparición en esta historia se debe a eso.

 

Isolde también se pregunta por el extraño habitáculo que permanece escondido en el sótano ¿Qué es en realidad?

Es otra de las incógnitas. No aparece en los planos de la casa, ni tampoco había constancia alguna de su existencia. Era un cuarto pequeño oculto tras la alacena, con las paredes pintadas de rojo, que emitía un hedor nauseabundo. Nadie sabe cuál fue su uso, aunque Henry, el dueño del bar al que acudió Ronald para buscar a su amigo el día después de los crímenes, le comentó a George que el propio Ronald Defeo le había comentado que en ese lugar había sacrificado animales. ¿Tal vez uno de ellos fue un cerdo? No lo sabemos.

　

Rafa P. me preguntó acerca de una fotografía donde aparece la imagen de uno de los niños en la puerta cuando alguien se acercó a tomar una fotografía ¿puedes decirnos algo de ella? ¿un fantasma? ¿una foto trucada? ¿hubo más fotos?

No tengo conocimiento de la existencia de esa fotografía. Y es raro, porque he visto muchas, incluso las auténticas que tomó la policía para la investigación de los crímenes. En cualquier caso, lo más probable es que se trate de una imagen trucada.

 

Carlos, detalles como la posición en la que duermen los hijos de los Lutz no se entenderían en la versión de Jay Anson, sin embargo en la tuya cobran mucho sentido porque conocemos los detalles del asesinato cometido por Ronald Defeo…

Es una coincidencia bastante curiosa. Kathy observó en algunas ocasiones que sus hijos dormían boca abajo en la cama y esto le llamó la atención, por el hecho de que lo hicieran los tres. Kathy no lo sabía, aunque se enteró años más tarde de que los cuerpos de los Defeo estaban todos boca abajo en las camas cuando los descubrió la policía. Ronald los había colocado así después de asesinarlos.

 

¿El cambio en el carácter de los habitantes de la casa indica que la casa está encantada?

En realidad no lo sé. Tal vez un parapsicólogo podría responder mejor a esa pregunta. Pero no deja de ser llamativo, ¿verdad? Los niños empezaron a tener un comportamiento revoltoso y violento, Kathy se volvió quisquillosa y George abandonó su aspecto y su higiene, incluso dejó de ir al trabajo. No sé si esto guardaba alguna relación con los fenómenos extraños, pero no podréis negar que extraño sí que es.

 

Si creemos que existía un ente en esa mansión de Amityville ¿era sin duda algo maligno?

La conclusión de los parapsicólogos fue que en la casa de Amityville habían detectado la presencia de múltiples entidades. Algunas, muy fuertes, eran malignas. Otras eran buenas, y habían encontrado, incluso, presencias animales. Esto quizás nos lleve al misterioso cuarto del sótano, aunque esto es una hipótesis mía.

 

¿Qué hay entonces de la presencia con olor a flores que acaricia a la señora Lutz?

Los expertos en estos temas coinciden en que el aroma a flores que se percibe en un momento determinado y sin motivo aparente se corresponde siempre con la presencia de entidades positivas o buenas. Al parecer, en este caso se trataba de ancianos que habrían contactado con Kathy, entre otros sitios en su propia cocina. Esto se lo dijo la novia de un compañero de trabajo de George, una médium que visitó la casa.

 

¿Es normal que la iglesia católica aconseje que se consulte a parapsicólogos, como hicieron con los Lutz?

No tengo noticias de que la Iglesia aconseje que se consulte a parapsicólogos ante fenómenos de este tipo. Pero lo cierto es que en este caso fue así. El sacerdote amigo de la familia no pudo acudir a la casa de los Lutz cuando éstos lo necesitaron, porque quedó muy afectado tras su primera visita. Además, también sintió miedo. Pensó que lo mejor era recomendarles que consultaran a estos especialistas en parapsicología porque lo que él podía hacer, bendecir la casa, ya estaba hecho.

 

Carlos, en el libro no se indaga demasiado en los niños. Tú hablaste con uno de ellos cuando ya era mayor ¿cómo vivieron los niños esta horrible experiencia?

Hablé con Danny, que se mostró muy reacio a hablar del tema. No obstante, después de corroborar que todo lo que había que decir sobre el asunto ya estaba dicho, accedió a contar algo más. No obstante, cuando volvimos a llamar, no quiso ponerse al teléfono, y fue su mujer la que dijo que no quería hablar del tema, que todavía estaba muy afectado. Imaginad cómo vivieron esa experiencia. Eso sí: pude saber que la niña, Melissa, insiste todavía en que vio a aquel cerdo que decía ser su amigo y que se llamaba Jodie.

 

La casa no se hacía querer, pero no sólo para los habitantes. El padre Pecararo y la tía Theresa se sintieron mal allí dentro ¿eran especialmente sensibles o hubo más gente que se sintió así en la mansión?

Hubo más gente que se sintió mal. Ya he comentado el caso de la novia del compañero de trabajo de George, que se marchó conmocionada después de negarse a entrar en algunas habitaciones. Pero también está el caso de la propia cuñada de Kathy, la esposa de su hermano, que después de regresar de la luna de miel se quedó a dormir en la casa. Por la noche se despertó gritando horrorizada asegurando que había visto a un niño a los pies de la cama preguntándole por Melissa.

　

Una cosa curiosa es el parecido físico entre Ronald Defeo y George Lutz. Incluso George se dio cuenta del detalle…

Esto puede ser una casualidad. George percibió ese parecido cuando vio la fotografía de Ronald Defeo en el periódico. El parecido lo realzaba la barba, que George se había dejado crecer durante el tiempo de permanencia en la casa.

 

Carlos, normalmente los animales acusan estos fenómenos paranormales por su sexto sentido ¿qué le pasaba al perro de los Lutz para que casi no reaccionara y pareciera aletargado?

De hecho, la primera reacción del perro de los Lutz fue la de huir. Ocurrió el primer día. Casi muere ahorcado con su propia cadena, al intentar saltar a la parcela de al lado. Lo del aletargamiento es algo inexplicable, pero no sólo lo sufrió el perro. También algunos miembros de la familia, como Kathy o George.

 

Casi siempre que se afirma que una casa está encantada, en los registros históricos suele descubrirse que anteriormente hubo otro edificio donde sucedió algo trágico o un cementerio ¿es este el caso de Amityville?

En el caso del 112 de Ocean Avenue, lo que se descubrió fue que en esa parcela había existido con anterioridad un sanatorio indio, pero un sanatorio para dejar morir a los enfermos, no para curarlos. Al parecer, los archivos consultados por George Lutz también recogen que en ese lugar vivió un hombre que había sido desterrado de Salem en el siglo XVII tras los procesos judiciales contra supuestos brujos y brujas, muchos de los cuales acabaron en la horca. Ese hombre no fue ajusticiado, pero sí expulsado por su más que probable implicación en supuestos rituales. Se marchó a vivir a Amityville, a ese lugar concreto, e incluso habría muerto y habría sido enterrado allí.

 

Como habrá bastante gente que conozca el libro de Jay Anson (El horror vuelve a Amityville, también llamado Aquí vive el horror), cuéntanos cuáles son las diferencias más visibles y, quizás, las menos pero que hacen diferente a Aquella casa maldita en Amtityville.

La principal diferencia es que la parte de los asesinatos de Ronald Defeo está más desarrollada. En el libro de Jay Anson y en las películas que más se adecuan a la historia original, este aspecto pasa casi de soslayo, lo liquidan en cuestión de segundos para pasar a contar la auténtica historia de miedo, que es la pesadilla de los Lutz. Tampoco se hace referencia al juicio, y en mi libro sí. Quizás otra diferencia destacable es que la historia que yo he escrito está contada y formulada como una novela y no como una serie de hechos contados tal cual. Es diferente, aunque eso, quizás, deberían decirlo mejor los lectores.

　

Carlos, tú has indagado en el asunto y lo has zanjado con un libro ¿te quedas satisfecho o aún quisieras saber más sobre Amityville?

Me gustaría saber mucho más. Me encantaría poder conocer lo que pasó por la mente de Ronald Defeo la noche de los asesinatos. También me gustaría saber qué opina de la historia de los Lutz. En definitiva: me gustaría conocer la verdad de lo ocurrido. Sólo hay un problema, y es que Ronald Defeo tiene muy poca credibilidad para mucha gente (también para mí). Ha dicho tantas cosas y se ha desdicho después en tantas ocasiones, que no sé si cuando diga la verdad, si alguna vez la dice, alguien lo creerá. De momento, la diga o no la diga, las leyes de Nueva York le impiden beneficiarse económicamente de los crímenes que cometió, así que si algún día se anima, tendrá que ser de manera altruista.

 

Tres cosas que me han surgido después de leer el libro y ver la película que salió en el 2005. Mirando una página de tumbas he visto que George y Kathy Lutz ya han fallecido...

Kathy Lutz falleció en el año 2004 a causa de un enfisema. Su ex marido, porque se habían divorciado hacía años, George Lutz, murió en mayo de este año 2006 (precisamente la misma semana que salió publicada mi novela. Sufrió un infarto. Hay un dato muy llamativo, una de esas curiosidades que llaman poderosamente la atención. Al morir, Kathy tenía 59 años. George era dos años menor que ella, por lo tanto también ha muerto con 59 años. Pero la cosa no acaba aquí. Jay Anson, el escritor de la primera novela, murió a principios de los ochenta también con 59 años. 　

 

Sorprendente. En la película del 2005, Allison es encontrada muerta en el armario, y hay otros datos que no concuerdan con la historia. ¿Es una película hecha para asustar e impactar? es decir ¿no han seguido la historia al pie de la letra?

Efectivamente. Los guionistas y el director decidieron cambiar varias (muchas) cosas de la historia real cuando se hizo la película de 2005, al cumplirse los treinta años de los hechos. Lo de Allison en el armario es una de esas cosas inventadas, pero no la única. Sinceramente, me pareció una pena, porque la historia real, tiene suficientes elementos impactantes como para provocar auténtico pánico.

 

Cuando escribiste el libro, ¿habías visto ya la película? (la nueva)

Cuando vi la última película, la de 2005, el libro estaba ya terminado. Había investigado mucho y manejaba los datos, porque los tenía muy frescos en la cabeza. Por eso me sorprendió. Desde luego no era la película de los hechos. Era una película basada levemente en los hechos. Me pareció un largometraje de miedo, pero desde luego sabía que no tenía nada que ver con la historia real.

　

Pregunta Rucilam:

¿Qué fenómeno paranormal ocurrido dentro de la casa fue el que más le estremeció cuando estabas escribiendo el libro?

Hubo tres en especial. Por un lado, el hecho de que George se despertara siempre a las tres y cuarto de la madrugada (la hora del diablo y la de los crímenes). También me impresionó mucho el momento en que George descubre al cerdo en la ventana de la habitación de su hija. Y, por supuesto, la aparición del ser diabólico encapuchado en las escaleras de la casa la mañana que salieron huyendo de allí.

 

¿Por qué quisó escribir sobre este suceso y no sobre otro, qué le atrajo más de esta historia?

De esta historia me atrajo la historia en sí. Los asesinatos de Ronald Defeo fueron brutales, y la forma en la que trató de ocultarlos, también. Lo que ocurrió un año después a la familia Lutz es espeluznante, pero lo es todavía más que treinta y dos años después se siga hablando de aquellos acontecimientos como algo maligno y misterioso. Creo que esta historia seguirá siendo un enigma para siempre.

 

¿Conoce algún suceso parecido o similar en España?

Fenómenos de casas encantadas hay muchos, no sólo en España: en todo el mundo. Pero no tan brutales como el de Amityville. Éste es el caso por excelencia. No hay otro igual.

 

¿El filme "Terror en Amityville" (1979) de Stuart Rosenberg se puede considerar fiel a los hechos, o se ha tomado demasiadas licencias?

Creo que la película de 1979 es la más fiel a los hechos. A mí es, con diferencia, la que más me gustó. En comparación con las demás, es la que menos licencias se toma.

　

　

Me gustaría que me dijeras si tienes algún que otro proyecto antes de despedirnos.

Pues estoy a punto de terminar mi segunda novela. En este caso es novela histórica de ficción. Mezcla ciertos elementos policíacos y de investigación, y también tiene, por supuesto, su lado misterioso. Y hasta ahí puedo leer… jejeje.

　

Bueno, pues ahora sí. Muchísimas gracias por Aquella casa maldita en Amityville porque has saciado mi curiosidad después de tantos años intrigada con ella. Ha sido un placer.

Muchas gracias a ti. Y también muchas gracias a los lectores. Me llegan noticias de que el libro está teniendo una buena acogida. Yo me conformo con que la historia atrape a los lectores tanto como lo ha hecho conmigo.

 

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