Entrevista a Pilar Bellver por "La vendedora de tornillos"

He tenido el placer de conocer y entrevistar a Pilar Bellver con ocasión de la salida al mercado editorial de 'La vendedora de tornillos o El tratado de las almas impuras'. Editada por 'Elipsis Ediciones', Pilar Bellver nos presenta su tercera novela asumiendo que en su mayor parte es autobiográfica.

Nacida en Jaén en 1961, esta carismática autora cursó Periodismo y ganó un premio de novela breve por su obra 'La tercera vez'. Ahora nos presenta 'La Vendedora de tornillos o El tratado de las almas impuras'.

Cuando pasé a saludarla por el 'Hotel Sheraton' de Bilbao, donde se hallaba atendiendo a periodistas y escritores, me encontré con una mujer de carácter valiente, consecuente con el mundo que la rodea y de trato muy cercano. Su afabilidad hicieron muy distendida toda nuestra charla. No en vano desempeñó el cargo de directiva-creativa de una agencia de publicidad durante muchos años. Gracias a sus experiencias en este campo nos deleita con esta novela, donde no hay cabida para ambages ni medias tintas.

Pilar Bellver es una escritora que no frecuenta ambientes literarios, exquisita en su trabajo y que deja traslucir la plenitud de su madurez en cada línea que escribe. Vayan para ella mis felicitaciones y mis mejores deseos de éxito para su novela. Fue un placer entrevistarla, ciertamente. Gracias, Pilar.

ENTREVISTA

Pilar, enhorabuena por esta tercera novela. ¿Es una novela escrita para contar experiencias propias o lleva doble mensaje, como nos anuncia su título?

Tiene varios mensajes, varias líneas narrativas que se desarrollan a la vez y acaban dándole sentido al final.

¿Cuál es la razón del título doble? ¿Una aclaración, quizá una puntualización?

Te refieres a lo del tratado de las almas impuras… Verás, es que yo creo que el dios cristiano es un invento imperfecto. Ellos inventan a un dios que es amor. Pero, ¿y el deseo? El deseo se manifiesta cuando quiere y como quiere y elige a quien quiere. Por eso somos almas impuras, porque el amor no nos basta. El deseo ha demostrado ser, a lo largo de la historia de la humanidad y a lo largo de cada una de nuestras historias individuales, una fuerza igual o más poderosa que el amor. Más poderosa. Así que, o no estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, porque somos deseo, o ese dios es un invento bastante poco acertado. A elegir.

Es una novela escrita por una mujer, sobre mujeres y para mujeres. ¿Te preocupa que no llegue al público masculino?

No me preocupa el público, en general. Me preocupa hacer una obra coherente con mi modo de ver el mundo. Así que no, no me preocupa siquiera un poquito. De todas formas, ningún hombre inteligente rechazará mi novela sólo porque en ella no se hable de los zulúes; tampoco se habla de los polacos, ni siquiera de los franceses que nos son tan cercanos… Y si no hablo de ellos es, entre otras razones, porque no los conozco. Yo hablo de las mujeres porque yo lo soy.

Una pregunta capciosa, con perdón, ¿cómo has escrito más la novela, con el corazón o con la cabeza? Aparte de con los dos, claro está.

Escribo con todo lo que tengo a mano. Y, aún así, a veces me falta motor…

El uso del libre discurso queda patente en sus páginas, ¿te asusta pensar que al ser autobiográfica tu próxima novela no llegue a la altura de ésta?

Todas mis novelas son una mezcla de autobiografía, de denuncia y de amor… Ninguna de esas tres fuentes narrativas me faltará hasta el día en que me muera.

Al escribirla, ¿qué querías lograr aparte de confesarte? ¿Denunciar el tema de las empresas de publicidad y desquitarte, quizá? Es una pregunta extraña, contestas sólo si lo deseas.

Antes se hablaba de la ética del trabajo, en los primeros años de la transición, cuando en este país todavía teníamos espíritu crítico. Se hablaba de nuestra responsabilidad ética a la hora de elegir un trabajo y a la hora de ejercerlo, en el modo de ejercerlo. Ahora ya no se habla de eso. Es como si se hubiera pasado de moda. La protagonista de la novela no soporta ver el día a día de su trabajo, porque es un trabajo deshonesto. Le pagan para decir mentiras gordísimas y ella las dice.

Has disfrutado su escritura, eso se nota en cada línea: ¿Como una catarsis que nos muestra a la protagonista que se enamora de una vendedora de tornillos, o como acto literario?

La protagonista de la novela y yo no somos la misma persona. Tenemos rasgos biográficos comunes, pero no somos la misma. La protagonista necesita averiguarse hasta en su orientación sexual. Yo no, yo hace años que la tengo muy clara. En eso me parezco más bien a la vendedora de tornillos. Toda mi novela es una obra literaria, lo que no le quita un ápice de ejercicio personal de sinceridad.

Una persona de arraigadas convicciones morales como las tuyas, ¿rechazaría un premio Planeta por seguir siendo fiel a sí misma?

El difícil rechazar un premio al que jamás me presentaré. Jamás me presentaría a un premio como ése, por mucho dinero que le pongan detrás. Si fuera por dinero, preferiría hacer un butrón en un banco, sería más emocionante y si por hacerlo me metieran en la cárcel, seguro que tendría tiempo de escribir una buena novela.

El argumento de la novela llega en un momento donde las relaciones sexuales en nuestro país dejan de ser un tabú. Habrá quien crea que has escogido la ocasión para lanzarlo. ¿Pilar Bellver lo hubiera hecho porque es la mujer valiente que tenemos el placer de descubrir a través de la historia que nos cuenta?

Desde que empecé a escribir, desde mi primera novela, y ésta es la tercera, en todas sin excepción se cuentan amores de mujeres entre mujeres. Tendría gracia que yo haya sido lesbiana media vida y ahora me viniera alguien con que acabo de ponerme de moda.

Has apostado por una editorial independiente y dejado de lado los grandes grupos editoriales. ¿Tu decisión va en consonancia con lo que cuentas en la novela sobre el mundillo publicitario?

Totalmente. Los grandes grupos editoriales están llenando de basura las estanterías. Mi primera novela la publicó Lumen, pero cuando Lumen era propiedad de Esther Tusquets. De las editoriales independientes que conocimos en las últimas décadas quedan muy pocas ya. La esperanza es que están naciendo nuevas. Son pequeñas, pero son rigurosas con la calidad literaria de lo que publican.

Después de dejar tu trabajo como directiva publicitaria, ahora Pilar ¿escribes para vivir o vives para escribir?

No vivo de la literatura. Me habría muerto de hambre ya. Tengo otros ingresos. Y sí, más bien vivo para escribir.

¿Es esta novela, quizá, una demostración de amor?

De amor a la literatura que me ha hecho más 'disfrutadora' del mundo y más tolerante de lo que hubiera sido sin ella. Dicho del revés: si no hubiera aprendido a leer, hoy sería una persona más triste y más intransigente.

Me ha parecido que tu novela es múltiple, me explico: Empieza tratando temas profesionales pero antes de llegar a meternos en la vorágine que cambiará la vida de la protagonista, nos llevas de la mano para que el lector entienda qué sucede en la mente y el corazón de ésta. ¿Me puedes aclarar este punto?

La novela es, o pretende ser, como la vida, una sucesión de hechos y de reflexiones sobre los hechos. Somos lo que nos pasa, pero también somos lo que pensamos acerca de lo que nos pasa. Por eso somos múltiples. Nosotras y los personajes.

Por último, Pilar. Me ha gustado que trates temas literarios dentro de la historia. ¿Necesitabas hacerlo para ilustrar mejor al lector, ha sido un acto reflejo o son reflexiones tuyas particulares sobre la literatura?

Hay varios párrafos donde, de lado, explico, sí, pequeños detalles de mi visión literaria. Esos párrafos están ahí para que entendamos mejor al personaje, para que sepamos cuáles son gustos… Sus gustos sobre cine, sobre decoración o sobre literatura.

¿Irás a por todas en una próxima novela como has hecho con ésta, con valentía y sin arrobo?

Lo intentaré. Porque una cosa tengo clara: para no decir nada, mejor me callo. Hay demasiadas novelas que no dicen nada. No hace falta otra más.

Las dos escritoras juntas, Purificación Avila y Pilar Bellver

Pilar, muchísimas gracias por tus respuestas, te deseo un gran éxito con La vendedora de tornillos o El tratado de las almas impuras.

Gracias a ti.

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