Anika entre libros

Entrevista a Kaoutar Haik y Virtu Morón por "La niña de la calle"

"...No creo que a nadie (y sobre todo me refiero a las autoridades) le guste leer que en las calles de su ciudad hay niños menores drogándose y robando. Todo lo que me contó Kaoutar, una vez contrastado, aparece en el libro... Virtu Morón"

Firma: Anika Lillo / Fotos: autoras / Noviembre 2007

 

Lo que me llamó la atención de esta historia protagonizada por Kaoutar Haik y narrada por la periodista Virtu Morón, titulada "La niña de la calle", fue que hablábamos de una niña que jamás fue respetada ni querida por su propia madre. A partir de aquí Kaoutar busca sin encontrar el verdadero amor, y lo hace bajando hasta el infierno, en las calles más peligrosas, convirtiéndose ella misma en una pequeña delincuente, drogadicta y prácticamente líder entre otras niñas obligadas a permanecer en centros para menores, cuando sólo buscaba un trabajo fijo y una familia. Me pregunté, a lo largo del libro, si Kaoutar habría aprendido a perdonar, cómo estaría en este momento en el que ha pasado un año desde que se escribió el libro, y por qué no quiso relacionarse con españoles cuando sus compatriotas tampoco se lo hicieron pasar precisamente bien al estar bajo la fé y la cultura musulmana que, en ocasiones, tan poco respetan a las mujeres.

En esta entrevista Kaoutar responde a mis preguntas, pero como también tenía interés en conocer cómo empezó todo, pedí a la periodista Virtu Morón que respondiera a unas preguntas pues, el hecho de que esta historia llegara al público, comenzó con ella. Las dos han resultado ser chicas muy simpáticas y muy guapas, por cierto, y ambas han contestado a todas mis preguntas. He aquí el resultado. (Vaya por delate mi agradecimiento a Sara Gómez, de la Editorial Styria por facilitarme tanto las cosas).

 

 

ENTREVISTA

 

Entrevista a Virtu Morón

 

Hola Virtu. Tú eres la responsable de narrar la historia de Kaoutar, pero esto tendrá un principio ¿cómo os conocísteis?

¡Hola! Conocí a Kaoutar gracias a una amiga que trabaja en una editorial y era clienta de la peluquería donde trabajaba Kaoutar. Kaoutar era una muy buena peluquera, que tenía encantadas a sus clientas, hablaba con ellas y si le daban pie, les contaba su vida. Un día mi amiga me habló de ella y su historia me tuvo obsesionada. Sabía que tenía que hacer algo con ella, o un reportaje para virtu-morontelevisión o un libro… así estuve hasta que la conocí.

 

¿Cuándo surge la idea de dar testimonio a su vida?

Nada más conocernos y plantearle la idea empezamos a quedar para conocer más detalles de su vida. Antes de tirar adelante con el proyecto quería comprobar la veracidad de la historia y ver las posibilidades que podía tener para enganchar a los lectores. Pero la segunda vez que quedé con ella vi que la historia tenía mucha fuerza y enseguida tuve claro que eso era un libro, contado en primera persona.

 

El libro se lee en poquísimo tiempo (tiene 207 páginas y en un día podrías leerlo porque es adictivo). Imagino que el proceso de recoger todo el testimonio de Kaoutar sería más largo o distinto…

Estuvimos unos cuatro meses encontrándonos dos o tres veces por semana. En cada sesión le hacía una especie de entrevista y cada día centrándome en un tema diferente. Cada entrevista la grababa y cuando llegaba a casa la transcribía. Había días que le repetía las mismas preguntas para comprobar que no había contradicciones. Mientras tanto iba empezando a dar forma al libro, respetando los hechos cronológicamente pero separando los temas en capítulos (su madre, su vida en la calle, la vida en los centros de acogida, los malos tratos, etc…).

Una vez acabó de contarme toda su vida, me entrevisté con algunos de los psicólogos y pedagogos que la habían ayudado en su etapa de la calle y los centros de acogida… conocí también a su madre y a su marido. Me metí en su mundo, en los lugares por los que ella se movía, para tener imágenes que me ayudaran a describirlo. Entre las entrevistas y la redacción del libro estuve unos seis meses.

 

Como periodista, ¿sugeriste en algún momento evitar algún tipo de cuestión que creyeras innecesario o todo cuanto Kaoutar te dijo se lee en "La niña de la calle"?.

No evité nada, aún sabiendo que algunos temas podían ser "incómodos". No creo que a nadie (y sobre todo me refiero a las autoridades) le guste leer que en las calles de su ciudad hay niños menores drogándose y robando. Todo lo que me contó Kaoutar, una vez contrastado, aparece en el libro.

Lo que sí que pasó fue que había días que teníamos que parar de hablar o cambiar de tema porque para Kaoutar resultaba muy duro recordar algunos capítulos de su vida, sobre todo los más recientes. Entonces sólo hacía un año que se había separado de su novio por malos tratos.

 

Cuando recogías su testimonio, ¿te entraban ganas de decirle algo, reñirle cariñosamente por caer tantas veces en los mismos errores, animarla o desear ayudarla a que siguiera por el buen camino o tu labor se limitó a escuchar? ¿Hasta qué punto te implicaste?

Me impliqué bastante porque un tema así no te puede dejar indiferente de ninguna manera. Todas las personas que tenían alguna cosa que ver con el libro le cogimos un cariño tremendo a Kaoutar. Nunca le reñí porque no soy nadie para hacerlo, porque yo no me he visto en sus circunstancias. No se puede juzgar a una persona y menos a una niña por algo de lo que ella no tiene la culpa.

Lloré mucho con ella, eso sí, porque todo era demasiado cruel para que lo hubiera pasado una niña. Y por supuesto, intenté ayudarla en todo lo que estaba en mis manos. Kaoutar es muy impulsiva, ha vivido muy deprisa y lo quiero todo "ya". A veces cometía errores por no reflexionar sobre lo que hacía o dejaba de hacer. Ella sabía que podía contar conmigo para todo lo que quisiera. Yo sobre todo le pedía que no dejara su trabajo y que se pusiera a estudiar para sacarse el graduado escolar. Pese a sus promesas, hasta ahora que yo sepa, no se ha puesto a estudiar…

 

Cuando ves la portada del libro, ves la foto de Kaoutar (guapísima, por cierto) en la actualidad, y te preguntas por qué se titula "La niña de la calle" si ella es adulta… ¿Cómo nace el título y quién lo decide finalmente?

Lo acordamos con el editor. Aunque ya sea adulta (ahora tiene 22 años) el libro se centra en su infancia y adolescencia.

Para las autoridades y profesionales que se dedican a la infancia sin familia y sin hogar, son los niños de la calle. La mayoría son niños, por eso Kaoutar llamaba la atención y era especial. Ella era única: la niña de la calle.

 

El testimonio de Kaoutar va ya por la novena edición, sorprendente teniendo en cuenta que se editó por primera vez en enero 2006 y que la novena es de noviembre 2006. ¿A qué atribuyes tú este éxito?

Ya vamos por la décima edición. No sé a qué se le puede atribuir el éxito. Me imagino que hay un poco de todo. La suerte de publicar el libro coincidiendo con un momento en que hay una sensibilidad (para lo bueno y para lo malo) especial hacia la inmigración. Pero el libro además recoge otros temas de actualidad, como los malos tratos.

Por otra parte, está la fuerza de la protagonista del libro, una niña real, de carne y hueso. Me imagino que a los lectores les resulta más conmovedor saber que lo que se cuenta ha pasado de verdad.

A todo esto hay que añadir, una campaña de comunicación excelente porque para la editorial ha sido una gran apuesta. El libro, gracias a la promoción y al boca oreja, ha llegado a mucha gente y a muchos periodistas que han querido hablar de él.

 

Por último, Virtu, ¿en la actualidad aún presentas "Els nous catalans", sobre la realidad de la inmigración en Cataluña? ¿Qué habéis sacado en claro a través de este programa, qué es lo que más se percibe en general?

Hace un año que dejé la presentación de ese programa para dedicarme a la comunicación política. Estuve dos años al frente de "Els nous catalans" y fue una experiencia muy interesante. Creo que todavía hay demasiados prejuicios hacia las otras culturas. Y todo se debe al desconocimiento. De todas maneras estamos empezando a avanzar y ya no nos sorprende tanto que el camarero que nos atiende sea argentino, el vecino del lado, ecuatoriano y la novia de tu amigo, sea rusa. Todavía, de todas maneras, está muy vigente la idea de que los inmigrantes vienen aquí a quitarnos el trabajo y a adjudicarse todas las ayudas sociales.

 

Muchas gracias por tu tiempo Virtu, me alegra mucho haber hablado contigo.

A mí también. Me lo he pasado muy bien. Gracias por vuestro interés por mi libro "La niña de la calle". Yo me emocioné cuando conocí la historia y cuando la escribí. Espero que la emoción sea compartida con los lectores. ¡Un abrazo!

 

Entrevista a Kaoutar Haik

 

Kaoutar, ante todo me alegra que hayas aceptado que te haga unas preguntas, porque tú eres la protagonista de "La niña de la calle". Es tu testimonio. Como lectora no puedo evitar creer que la culpa de prácticamente todo lo que te sucede la tienen tu madre y tu ex novio, ambos por sus maltratos. ¿Incluirías algo o alguien más?

No, sólo ellos han sido los que marcaron mi vida.

 

A tu madre es obvio que llegues a ignorarla, a aprender a vivir sin ella, porque no te merece, pero has justificado muchas veces la actitud de quienes te trataban mal ¿por qué lo hacías si veías que eras tú la víctima?

Por necesidad, era una niña y necesitaba el cariño de mi madre y de mi familia.

 

¿Qué has aprendido más o mejor, a olvidar o a perdonar?

Tengo los sentimientos clasificados: a mi familia a día de hoy, ni perdono ni olvido, pero al resto de la sociedad he aprendido a perdonar. Aunque creo que es kaoutarhaik.jpgdifícil olvidar.

 

Se nota en tu testimonio dos búsquedas eternas: el amor familiar (de padres y hermanos, y de la que harías con tu marido) y el sentirte marroquí hasta la médula, y eso te lleva a visitar Marruecos varias veces, pero ningún viaje te trae buenos recuerdos ¿Sigues igual o empiezas a independizarte de tus búsquedas?

Con el tiempo he aprendido a ser más independiente en ese sentido, pero me ha costado mucho porque son recuerdos que te los encuentras en el día día ¿Quién no ve a una madre y una hija por la calle cada día?. Sí me ha costado más.

 

En un momento dado dices que no te atraen los españoles (vives en España) así que vives y convives una y otra vez con marroquíes, pero el resultado, cuanto más íntimo es, peor sale. ¿No crees que de haber sido más abierta y haberte relacionado también con chicos españoles que tienen otra forma de pensar quizás hubieras tenido una vida distinta?

Me he criado en la calle prácticamente y lo único que he conocido es gente marroquí, totalmente diferente a las personas españolas y por inseguridad y por sentirme inferior no podía dar el paso.

 

No me puedo poner en tu piel, creo que ningún lector, a menos que pase la vida que tú has vivido, puede hacerlo, pero se me ocurre una pregunta que puede describirla ¿has salido ya del Infierno?

Sí, el día que se rompió por completo la relación con mi familia y yo salí del infierno, y creo que es muy difícil de superar, por eso sé que no volveré a estar con ellos.

 

¿Sigues teniendo noticias de tu familia a pesar de tu ya definitiva independencia? ¿sabes algo de tu hermana, la que se casó con tu exnovio? (tremendo energúmeno, por cierto)

No sé nada de mi familia, pero tampoco quiero saber nada de ellos porque es cuando realmente sufro, sobre todo ver la vida que tienen mis hermanos, que mi madre no ha cambiado...

 

Tu historia, Kaoutar, te lleva a la calle desde muy niña, y aprendes a robar sola, en grupo, te conviertes en adicta a las drogas… Echando la vista atrás ¿qué ves en estos momentos?

Veo lo que es la vida y te das cuenta de que las personas pueden subir por muy abajo que se encuentren, con un poco de fuerza de voluntad y sobre todo con la ayuda de la gente que te quiere de verdad.

 

Lamento insistir en el caso de tu madre porque no necesito que me digas que es "mala" para darme cuenta de ello pero ¿crees que de haber tenido otra madre tu vida hubiera sido distinta? ¿no cuenta el entorno social y cultural? Estoy recordando que las demás mujeres marroquíes que en un momento te abren la puerta de su casa, acaban aprovechándose también de ti…

Seguramente si hubiera tenido otra madre, mi vida sería diferente, yo misma sería distinta.

 

Sé que tanto entre algunos amigos marroquíes y otros españoles (especialmente durante el tiempo en que huyes de la violencia de Youssef) has tenido ayuda incondicional ¿te gustaría dejarles unas palabras?

Yo no he tenido esa oportunidad, siempre me he adaptado a lo que he tenido. Sólo estoy agradecida a la gente que realmente me han ayudado a salir del fondo y me ha dado oportunidades para poder ser como los demás.

 

Kaoutar, quiero darte la enhorabuena por muchas cosas, la primera por haberte sabido negar a los matrimonios concertados que tu madre te proponía -sobre todo teniendo en cuenta que ya con 11 años pretendía comprometerte- aun sabiendo que luego lo pasarías fatal, también por haber salido de la calle y las drogas, y haber conseguido un trabajo, y sólo me queda desearte que seas muy feliz el resto de vida que te quede y sea muy larga. Si no ocurriera así, ni Dios, ni Alá, ni como quieran llamarle, tendrían derecho a que se les tuviera fé. Gracias Kaoutar.

Gracias a ti por tratar esta historia como creo que se merece. Ya no necesito tener fe ni de Dios ni de Alá.

 

ver + Virtu Morón

ver + Kaoutar Haik

 

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentarios de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar