Anika entre libros

Entrevista a Enrique Vila-Matas por su obra

"El autor que más ha influido en su obra: "Mi padre, que nunca ha escrito"."

Firman: Wineruda, Santi37, M. C. Mendoza y Joseph B Macgregor / Fotos: autor / Febrero 2004

 

Enrique Vila-Matas nació en Barcelona y se exilió voluntariamente a Francia para evitar la censura franquista y poder dar rienda suelta a su libertad creativa. Así, instalado en el apartamento que le alquiló Marguerite Duras (algo que ya forma parte de su leyenda), Vila-Matas se ganó la vida con trabajos periodísticos que elaboraba para la revista Fotogramas.

En 1977 publicó su primer libro, "La asesina ilustrada", y con él se reafirmó una carrera literaria (cuyo comienzo fue en el 73) que se ha visto recompensada con la traducción de sus obras a nueve idiomas. Definido como "el más argentino de los escritores españoles" (Rodrigo Fresán), su "Historia abreviada de la literatura portátil" fue la obra que le dio el reconocimiento en el extranjero.

Otras de sus novelas son "Impostura", "Una casa para siempre", "Suicidos ejemplares", "Hijos sin hijos", "Lejos de Veracruz", "Extraña forma de vida", "Bartleby y compañía" o "El viaje vertical" con el que ganó el premio literario Rómulo Gallegos. También ha escrito artículos y ensayos entre los que destacan "El viajero más lento" o "El traje de los domingos".

Ahora, como buen valiente que ha demostrado ser, se ha sometido a una tanda de preguntas de cuatro avispados lectores y cuyo resultado veréis a continuación.

 

 

ENTREVISTA

 

Pregunta Wineruda. Guipúzcoa

Usted dijo una vez "como yo no escribe nadie" (la estoy sacando de contexto, es verdad); sin embargo, cuando leo a Danilo Kis o a Milorad Pavic no puedo dejar de pensar que usted pudo escribir sus novelas o ellos las suyas. ¿Me he confundido mucho?

Dije exactamente: "Nadie escribe como yo. Se lo digo sin la menor vanidad". Eso dije. Y creo que lo que dije es irrefutable. Por otra parte, nadie ha escrito como escribió Danilo Kis, al que leo y releo mucho últimamente. Es un antecedente para mí muy claro de Sebald. Fue uno de los escritores más importantes del siglo pasado, aunque en España no puede decirse que le hayan hecho excesivo caso, prefieren a Umbral y a la rosa del rosal. Yo converso a veces sobre Kis con otro escritor serbio, Igor Marojevic, que vive a caballo entre Belgrado y Barcelona y que está traduciendo al serbio mi libro "Suicidios ejemplares". En fin, contesto finalmente a su pregunta: Kis y yo somos enormemente diferentes y no coincidimos en casi nada. Pero que un escritor no se parezca a mí no me ha impedido nunca admirarlo. En cuanto a Pavic, no lo he leído, ni siquiera sé si está traducido al español, sólo lo conozco de nombre. A veces pienso que es un futbolista.

 

Sus novelas, cuando las acabo, siempre me parece que son, ante todo, como cargas de profundidad, pero rellenas de ironía. Hasta sus estructuras parecen irónicas. En sus entrevistas transpira ironía. ¿Es una pose, un medio o simplemente su forma de ser?

Empiezo las novelas con un proyecto siempre muy serio, como la que estoy escribiendo ahora, que, además, es un proyecto muy poético. Y, sin embargo, ayer, al alcanzar ya las 50 primera páginas de este nuevo libro, se ha infiltrado ya en él la ironía, he descubierto un aspecto humorístico del narrador que yo no tenía previsto. Eso me obliga a volver a empezar la redacción del libro, teniendo en cuenta este tono irónico que tiene el narrador y que no sabía que tenía. Y ahora, cuando acabe de contestar a sus preguntas, me voy a dedicar precisamente a reiniciar el proyecto de novela en el que estoy metido y en el que de pronto se ha metido la ironía.

 

Algo personal: ¿no está harto de que le pregunten sobre margaritas con fianza y apartamentos en París?

Es que hace ya diez años, en entrevistas para la radio, ya me preguntaban por lo del apartamento de Duras y parecía que fuera yo el que divulgara una historia que, en su aspecto de alquiler de apartamento, no dejaba de ser vulgar y que parecía que yo consideraba -como un palurdo o provinciano- algo muy interesante. Finalmente he optado por narrar lo que pasó en París y no malgastar tanto la historia en entrevistas de radio. Pero harto también lo estoy de los bartlebys, de los Montanos y de los suicidas ejemplares. Cada vez que inicio un nuevo libro, me veo obligado a encerrar en un cuarto oscuro a mis entrañables criaturas y a intentar hacer tabla rasa y comenzar de nuevo.

 

Los personajes de sus ficciones son muchas veces reales, usted parece a veces crear una ficción de su persona, por ejemplo quiso escribir por ser como Malraux, por Gombrowicz, por Jeanne Moreau (para "casarse" con ella), por Mastroianni, por Fitzgerald... Ficción y realidad siempre se mezclan con Usted. Su autobiografía, como la de Márquez, puede ser inmensa.

Hay muchas versiones de por qué me hice escritor porque no existe una sola escena original en la que yo pueda situar el momento en que decidí escribir. Entonces, para no aburrirme, cuando afronto el tema de los orígenes de mi vocación literaria, voy encontrando variadas historias relacionadas con ese supuesto único primer momento en el cual decidí que escribiría. Hoy es Mastroianni y mañana es Hemingway, y mañana puede ser Malraux. Y es que, ¿usted se acuerda, por ejemplo, de por qué decidió hacer su primer viaje al extranjero? ¿Podría dar una sola explicación, en lugar de múltiples explicaciones, de por qué dio ese paso, suponiendo, claro está, que haya decidido alguna vez viajar al extranjero?

 

Siempre habla de sus libros como "huidas" personales. Por sus formas poco tradicionales, por sus temas, por su carácter trasgresor ¿podría decirse que escribe para Usted? otra cosa es que a los demás les guste (y si lo hace mejor que mejor) ¿La literatura actual no peca exactamente de lo contrario?

Mi primer lector soy yo. Tiene que apasionarme a mí lo que escribo para que escriba. Pero no me dirijo a mí mismo cuando escribo, sino a un lector inteligente, que no sea yo. Al otro, a ese al que algunos llaman "el lector".

 

Usted ha hablado de "mafia" en la forma de elaborar o condicionar los cánones literarios españoles. ¿Por qué? ¿Se siente "vengado" por los premios internacionales que recibe (Médicis por ejemplo)? ¿Podría llegar algún día en que le puedan acusar a Usted de pertenecer a una de esas "mafias"?

El Médicis que me otorgaron (superando a De Lillo, Ian Mc Ewan, Eugénides, Joyce Carol Oates y otros) pone en ridículo, por ejemplo, a los señores que vienen dando el premio Nacional de Literatura en España. Todo esto se acabará el día en que los periódicos publiquen las fotos de esos delincuentes culturales que se reúnen para premiar a cualquier hijo de Álvarez Cascos que haya escrito ese año una novela en España.

 

Literariamente no se siente "hijo" de nadie, pero parece un lector "compulsivo" ¿Son compatibles las dos cosas?

Ni hijo ni padre. Ahora en España, en la generación de los años 90, hay un escritor que por suerte no es mi hijo y que por eso me fascina -no ocurriría lo mismo si fuera mi hijo- y que se llama Ray Loriga. Lea "El hombre que inventó Manhattan".

 

 

Pregunta Santi37. Madrid

¿Cómo fue la publicación de tu primera novela?

La escribí en la trastienda de un colmado militar en África y no fue "La asesina ilustrada" como se dice en "París no se acaba nunca".

 

Reconozco que soy un poco vago, y no me he puesto a buscar, pero... ¿cuelas escritores ficticios entre la barahúnda de escritores reales que pululan por tus novelas?

Sí, pero sin exagerar.

 

Convence a los reticentes de que hay que leer el "Tristram Shandy" de Laurence Sterne.

Es mi libro favorito junto al Jacob von Gunten de Robert Walser. Lea, por favor, en marzo próximo mi artículo sobre Sterne en la revista Letras Libres, ahí explico con bastante detalle el por qué de esa pasión.

 

Los premios ¿te agradan, te estorban, te halagan, te interesan? ¿Te han propuesto el Planeta ya?

Los premios siempre agradan, sería muy falso decir que estorban. Pero sí es cierto que no están relacionados con la escritura, que es lo que me gusta.

 

¿Qué escritores contemporáneos te interesan?

Sebald, Magris, Pitol, Coetzee, Violet Desvarié, por ejemplo.

 

¿Entonces no opinas que Sebald y Coetzee son una plasta de escritores? Yo sí, y me regañan mis amistades, me llaman insensible.

Tiene razón tus amigos.

 

¿Escribes directamente en castellano? No es una pregunta capciosa, es simple curiosidad. En caso afirmativo, ¿te traducen al catalán, te autotraduces, o simplemente pasan de traducirte?

Cuando hablo en catalán, digo siempre la verdad, porque es mi lengua materna y mi madre me enseñó a no mentir nunca. Cuando quiero adentrarme en el terreno de la ficción, el castellano es mi lengua ideal.

 

 

Pregunta M. C. Mendoza. Asturias

¿Cree en la muerte de la novela?

Para nada. En la novela cabe todo y tardará mucho en morir.

 

¿Qué objeto o fin cree que puede tener la Literatura en un mundo como el actual?

La literatura utiliza nada más y nada menos -y de ahí que tenga para mí tanto interés y debería tenerlo también para usted- un lenguaje diferente a la tiranía cotidiana de los lenguajes de la política, el trabajo y la familia.

 

A la hora de escribir, ¿le preocupa más la reacción de la crítica o del público?

Del público. Pero hay críticos excelentes, que tengo en gran consideración.

 

¿Qué autor le ha influido más en su obra?

Mi padre, que nunca ha escrito.

 

¿Qué valor le da a la "historia", trama o argumento en su obra; la supedita al estilo?

La trama es un pretexto para la reflexión.

 

¿No cree que hacer novelas demasiado intelectuales o esteticistas le puede apartar del gran público?

Procuro congeniar ambas cosas, no extralimitarme en lo ensayístico o reflexivo, pero tampoco quiero presentarme como si fuera un modesto paleto español que abomina de lo intelectual.

 

¿Sería capaz de escribir un best seller del estilo de "El último catón" o "Los pilares de la Tierra"?

Estoy incapacitado para una cosa así.

 

¿Cómo ve el panorama literario español, podría señalar alguna "promesa" entre los jóvenes autores?

Un grandísimo escritor es Ray Loriga.

 

¿Ha leído alguna vez un libro en formato electrónico? ¿Cree que las nuevas tecnologías pueden aportar algo a la Literatura?

Todo es bienvenido. Yo abominaba del ordenador y ahora estoy encantado con él. Lo que no hago es leer novelas en formato electrónico.

 

 

Pregunta Joseph B. Macgregor. Cádiz

El protagonista de "París no se acaba nunca" pide consejo a su casera, Marguerite Duras, para realizar su primera novela, y ésta le da una lista de condiciones necesarias para escribir una narración. Finalmente, la conclusión final parece ser que no existen fórmulas exactas para narrar o que no valen para demasiado los consejos de los demás. ¿O sí?

Debe uno mismo buscar su poética y establecer sus propias reglas del juego.

 

En esta novela el autor se obsesiona con la idea de crear su primera novela; parece alguien que tiene la literatura "inyectada en vena". En "Bartebly y compañía" habla de la necesidad de escribir, aun cuando no se tenga nada que escribir o sobre la imposibilidad de hacerlo; En "El Mal de Montano" llega más lejos todavía: habla de seres enfermos de literatura... Una vez contagiado, ¿es posible curarse de esa necesidad de escribir, de esa enfermedad literaria que termina invadiendo nuestras vidas?

Es una enfermedad magnífica.

 

El Vila-Matas de "El Mal de Montano" diagnostica la muerte de la literatura a manos de la vulgaridad y los falsos escritores. ¿Está todo ya inventado o aún es posible encontrar nuevos caminos, nuevas formas de narrar o de contar historias?

"Queda algo todavía por decir", decía Beckett, que decía poco, pero aún decía.

 

También se apunta la teoría sobre los escritores que dictan a otros autores posteriores frases o ideas para sus obras, llegando incluso a hablar de Borges como "escritor parásito" ¿Es imposible en la actualidad escribir sin las influencias de los autores que hemos leído o más nos han impresionado?

Es importante haber leído de todo un poco para así saber dónde está lo bueno. Quien ha leído a Kafka, difícilmente puede leer a Baltasar Porcel.

 

Sin embargo, comparte con Borges su afición por las clasificaciones: en su caso, por escritores que se niegan a escribir o por los Diarios Personales...

Me fascinan los del No. Me encantan los poetas malditos, por mucho que haya renegado de ellos el narrador de Paris no se acaba nunca.

 

El cine también está muy presente en sus obras...

Nunca voy al cine.

 

¿Piensa como S. Maugham que lo primero que tiene que ser una novela es entretenida?

No.

 

¿Tiene las novelas totalmente estructuradas antes de empezar a escribir o se deja llevar?

En absoluto. Soy como un explorador que avanza en el vacío.

 

De qué modo de la falsa de inspiración se pueden crear narraciones interesantes?

No sabría decirle...

 

Leer "Bartleby y compañía" me llevó a otros libros, otros autores: Melville, Rulfo... En "París no acaba nunca", quise leer a Hemingway, Duras; me gustaría ver "Indian Song"... ¿Hace esto conscientemente? Es decir ¿sabe que sus novelas pueden llevar al lector a conocer "La carta de Lord Chandos", por citar un ejemplo?

Me han avisado que eso ocurre y es una gran satisfacción para mí. Pero eso demuestra la falta de información cultural que dan los medios, ¿no le parece?

 

ver + Enrique Vila-Matas

 

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentarios de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar