El verano de las supernovas

Opinión:

"El verano de las supernovas" es el debut literario de Darcy Wood y lo ha hecho de una manera brillante.

En su novela nos presenta a Wil, una chica soñadora y muy particular, con una fe absoluta en los designios de las estrellas. Según su carta astral, le quedan veintidós días para encontrar a su media naranja estelar. Con la ayuda de su mejor amiga Irina, descubrirán que el potencial chico ideal para Wil es un sagitario. Conociendo ese importante dato, comenzará su peculiar búsqueda del amor; pero a veces el destino tiene otros planes y puede que cruce en su camino a alguien no tan ideal según las estrellas. Veremos su evolución a lo largo de las páginas.

Como vemos la trama es sencilla, un poco previsible, pero muy original. Los ideales y sentimientos de la protagonista se enfrentarán en una dura batalla, dejando ver que el amor, la mayoría de las veces, es imprevisible.

Los personajes son magníficos. La protagonista es genial, diferente a los personajes que suelen encontrarse en las novelas juveniles. Es directa, un poco friki, muy peculiar y para nada perfecta. Un personaje de carne y hueso con el que resulta fácil empatizar

Los protagonistas masculinos, Seth y Grant, también están muy definidos. Grant es un músico de gran talento y con el que Wil ha creado una conexión especial, gracias, entre otras cosas, a su peculiar encuentro -algo que no voy a desvelar, pues merece la pena leerlo-. Lo malo es que es Piscis, el peor sigo con el que se podría emparejar. Seth, por su parte, es caballeroso y atento, y lo mejor: Sagitario. Una compatibilidad perfecta.

Son dos personajes muy diferentes entre sí, con sus cualidades y defectos. Lo bueno es que la autora no ha ensalzado a uno y denigrado al otro -algo muy común en este tipo de novelas- haciendo la elección más complicada, pero, sobre todo, más real.

Hay varios personajes secundarios con cierto peso en la historia, como la abuela de Wil, a quien conoceremos un poco a lo largo de la lectura; su amiga Irina, una chica tan particular como la propia Wil o los componentes de la banda de música de Grant. La autora nos da pinceladas de sus vidas, dando así mayor riqueza a la trama principal.

El estilo es fresco y dinámico, con buenos toques de humor y alguna situación disparatada, que hará que la lectura sea frenética. Es de ese tipo de novelas que empiezas y no puedes soltar.

A pesar de resultar un tanto previsible, la narración está muy cuidada y llena de matices. Pasa de un tono delicado, destilando ternura cuando los personajes lo precisan, a otro más desenfadado y divertido cuando las situaciones lo requieren. Es algo que, al tratarse de una primera novela, me ha gustado y sorprendido.

En definitiva, en "El verano de las supernovas" encontrarás una historia de autodescubrimiento y magia, con unos personajes inolvidables y una trama que invita a reflexionar sobre las diversas formas de amor y la importancia de los sentimientos.

Muy recomendable.

Mónica CZ