El tío Gorio y la tía Pulía de Gabriel y Galán

Opinión:

La figura de Gabriel y Galán no es muy conocida en la actualidad, aunque sus poemas se leían mucho en las tertulias y era admirado por sus contemporáneos por ser el poeta de la gente humilde del campo. Quizás era por eso, porque hablaba de la España rural y además sus textos estaban plagados de expresiones en castúo (dialecto extremeño), todo muy lejos de (me encanta el palabro) las "modernópolis" que dominaban la crítica y la moda cultural. Aun así, es una figura interesante, no solo porque sus poemas han inspirado a gente importante en el panorama cultural actual, sino porque hablaban de un tipo de vida que está desapareciendo y que nos resulta desconocido.

Tras una breve biografía del poeta, el cómic nos presenta una tertulia literaria (que, según se sabe, no llegó a producirse) entre Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós y Gabriel y Galán. En ella, el poeta les habla de una pareja muy representativa de la vida de sus paisanos, el tío Gorio, un hombre desconfiado y celoso de su propiedad pero que odia los litigios, y la tía Pulía, su esposa, que es la que lleva la voz cantante en lo referente a los hijos, la casa y el propio tío Gorio, que la teme un poco.

A lo largo del cómic vamos profundizando en esta pareja unida por el cariño y la conveniencia, en su vida cotidiana y en sus opiniones, con apuntes constantes de Gabriel y Galán, que es quien lo narra. El estilo de ilustración caricaturesco y sencillo, pero a la vez expresivo, pega mucho con la pareja y sus anécdotas, que muchas veces te sacan una sonrisilla. Acabada la narración, el poeta se marcha a un encuentro en el Hotel Inglés y don Benito y doña Emilia comparten otra anécdota sobre el poeta, del que estaban muy orgullosos.

En definitiva, es un homenaje a una figura casi desconocida en la actualidad, pero que merece la pena conocer. Además, nos acerca a las costumbres de la España vaciada con personajes entrañables, así que es muy recomendable.

Déborah F. Muñoz