El silencio del contador de historias

Opinión:

El autor de "El silencio del contador de historias" es Pierre Jarawan, quien es poeta, escritor, guionista y presentador. Su padre es libanés y su madre es alemana. Él nació en el Líbano y, debido a la guerra civil, emigró junto a sus padres a Alemania a los tres años de edad. Esta es su primera novela publicada en Alemania en el año 2016.

"El silencio del contador de historias" es una novela tierna y sentimental pero a la vez tan dura como puede ser la vida misma. Es la historia de Samir y su obsesión por encontrar a su padre, desaparecido cuando él era aún demasiado pequeño para ver más allá de su devoción hacia él. La narración de Pierre Jarawan es ágil y fluida, sencilla y a la vez fuerte, pegando un pellizquito de vez en cuando en el corazón del lector

Es de ley que todos de niños tendamos a idolatrar a nuestros padres, es nuestra referencia en el mundo adulto, el que todo lo resuelve y el que todo lo puede. Así era Brahim para su hijo. Pero además su padre era especial por otro motivo, y es que Brahim era un excelente contador de historias, el mejor. Cuando tenía una historia nueva en mente, se la contaba a su hijo. A veces éste se impacientaba, pero es que su padre tenía que madurar bien la historia para que fuese perfecta. Así fue como nació Abu Youssef, el personaje protagonista de todas las historias inventadas por Brahim.

La historia está narrada en primera persona en la voz de Samir, así pues podríamos decir que él también es un contador de historias, y nos cuenta la suya propia. El que esté así narrada por el propio protagonista tiene el aliciente que hace que nunca sepamos más que el propio narrador, siempre vamos a ir de su mano. Y esto es muy interesante, ya que la novela tiene un misterio, la desaparición de Brahim, y vamos a enterarnos de su resolución en el mismo momento en que lo hace su hijo y protagonista de toda la historia.

El autor ha jugado con la narración creando dos líneas temporales que acaban convergiendo en el tiempo. El momento presente transcurre en la etapa adulta de Samir y su búsqueda, mientras que en la segunda vemos a un Samir niño que va creciendo y evolucionando como persona en cada capítulo.

La parte en que Samir es solo un niño me ha parecido enternecedora. Se rompe el corazón ver cómo se queda vacío sin la presencia de su padre, su referente. Cómo le afecta en su vida personal y en sus relaciones con las demás personas, impidiéndole poder llevar una vida plena.

Pierre Jarawan ha creado esta historia con una base para él conocida como es la emigración. Él mismo es hijo de padres emigrantes desde el Líbano a Alemania, igual que Samir, así que el autor sabe bien de lo que habla y puede expresar con conocimiento de causa los sentimientos de la familia de Samir, los problemas que se tiene al llegar a un país extranjero en el que hasta el habla es totalmente diferente, cómo viven allí sus tradiciones, y cómo intentan inculcar su cultura a sus hijos aun estando tan lejos de su país.

En "El silencio del contador de historias" también hay una historia de amor, pero aquí a mi parecer el autor no ha profundizado como lo merece, personalmente a mí me ha faltado un poquito de intensidad, sentimiento y más páginas dedicadas a ello. Pero imagino que el autor lo que ha querido es centrar la atención en la relación entre padre e hijo.

Los personajes son muy reales y creíbles, aquí no hay grandes villanos a los que odiar, son personas normales y corrientes como en la vida misma. Aparte de los protagonistas principales, hay un elenco de secundarios que tienen también vital importancia en el desarrollo de la historia, como puede ser Nabil, un conductor de Beirut que llega a ser muy importante para un Samir adulto.

El misterio sobre la desaparición de Brahim se mantiene hasta el final, pero lo importante no es el hecho en sí, sino las consecuencias que ha tenido para su hijo a lo largo de toda su vida.

Al tratarse de personas que huyeron de una guerra, la del Líbano, hay pasajes en los que la política y actualidad social son los protagonistas. Para mí estas partes me han resultado un poquito más pesadas, pero quizá sea solo una percepción personal al desconocer los datos de ese conflicto bélico.

En resumen, "El silencio del contador de historias" es una novela tierna y mágica cargada de sentimientos, pero a la vez dura y realista. Es la historia de una obsesión, de una pérdida necesaria para alcanzar la madurez.

María Criado.