El nervio principal

Opinión:

Daniel Saldaña París es un joven escritor mexicano. En el año 2017 fue nombrado por el Hay Festival como uno de los mejores escritores de América Latina menores de 40 años y con todo el mérito. La editorial Sexto Piso acaba de publicarle su segunda novela "El nervio principal". 

La novela es buenísima. Toda ella es un amplio monólogo que lleva a cabo el protagonista. No sabemos su nombre, tan sólo que tiene 33 años y que, desde hace ya tiempo, vive postrado en la cama. Da la sensación de que su vida está rota por ello va a tratar de recomponerla utilizando la escritura. Empieza a escribir sus recuerdos con la esperanza de reencontrarse en ellos y recuperarse. Nada más empezar a leer estos recuerdos entiendes el por qué está así. Su infancia no fue todo lo feliz que uno desea. En el verano de 1994 su madre les abandona. Gran parte de estos recuerdos van a estar muy ligados a la figura de esta madre, Teresa.

La novela está dividida en tres partes. La mayoría de la trama tiene lugar en 1994, en plena Revolución Zapatista. El protagonista y sus hermanas viven en la colonia Educación de México D.F. Me ha gustado muchísimo como, a través del protagonista, Daniel Saldaña París hace este retrato del México de principios de los 90, del impacto que la Revolución Zapatista tuvo en el resto del país. Una Revolución que afecta a Teresa. Ella es muy diferente al padre. Desde la Universidad tiene una inquietud política y social. Abandona su hogar porque quiere ir a Chiapas, quiere ser revolucionaria. También es conmovedor ver como el protagonista habla de sus padres, pese a abandonarlo, nunca deja de pensar en su madre y guarda su recuerdo. También conmueve la relación que tiene con su padre especialmente cuando, éste, está muriendo. Relación que contrasta con la que mantienen sus hermanas, en especial Mariana.

Me ha impresionado la forma de escribir de Daniel Saldaña París. Como he comentado antes es un monólogo lo que el lector va a encontrar pero ello no se traduce en pesadez, falta de ritmo ni densidad en la lectura. Todo lo contrario. El estilo narrativo del autor hace que te enfrasques en la lectura y, sin darte a penas cuenta, llegues al final. Tiene un estilo fresco y un tanto poético al mismo tiempo (que no es extraño puesto que también es poeta) y lo veo en la metáfora del título: "El nervio principal" una clara alusión a la madre, a Teresa.

Por ello, es una novela que recomiendo mucho. Es muy agradable de leer y te permite descubrir a un gran autor.

Ysabel M.