El gran libro del vermut

Opinión:

Después del boom del Gin Tonic, los paladares, o las modas, se han girado hacia una bebida con más tradición en nuestro país, el vermut. Denostada durante mucho tiempo como una bebida "de viejos", la bebida por excelencia de esa otra costumbre tan arraigada como es el aperitivo de los domingos está viviendo una época de reivindicación. Una segunda edad de oro bien merecida. Y, sin embargo, la mayoría de los aficionados a ellos sólo nos quedamos en la superficie. Porque no todos los vermuts son iguales ni deben tomarse de la misma forma. Para ayudarnos a ampliar nuestros conocimientos sobre el vermut contamos ahora con una obra imprescindible en nuestras estanterías, "El gran libro del vermut", de François Monti.

Con un conocimiento enciclopédico, el belga afincado en Madrid hace un repaso por la historia del vermut, su evolución, los métodos de destilación más comunes y sus principales marcas. Una cronología llena de datos curiosos que, además, dibuja poco a poco a la sociedad de cada época, ayudándonos a conocer un poco mejor cuál ha sido la trayectoria, y los motivos del éxito, de una bebida que nos lleva rondando desde el siglo XVII, cuando según la leyenda Antonio Benedetto Carpano inventó el vermut moderno en Turín, en 1786. Leyenda que el propio Monti se ocupa de desmontar en unos párrafos, pero que sin duda le añade un toque romántico a la historia del vermut.

Además del contexto histórico, escrito con agilidad, destaca la recolección de las principales marcas, y sus principales productos, que aunque ofrece datos muy básicos de cada uno de ellos (graduación, cantidad de azúcar por litro y una pequeña descripción) nos da una idea muy clara de la enorme variedad de opciones que existen en todo el mundo. No todos son fáciles de conseguir en España, ni baratos, pero, desde luego, merecen la pena. Y si el propósito de este apartado es despertar nuestro gusanillo para conocer de primera mano otras variedades, puedo asegurar que lo consigue.

Las secciones dedicadas a la gastronomía, con propuestas de maridaje para diferentes variedades (escasa pero deliciosa), así como el recetario de cócteles son el colofón perfecto para un libro que, si bien no sacarás a pasear (el formato de "libro objeto", muy logrado, no invita mucho a sacarlo de casa), ofrece horas de disfrute que van más allá de las empleadas en su lectura.

María Martín