El fantasma y la señora Muir

Opinión:

"El fantasma y la señora Muir", escrita por R. A. Dick, fue publicada en 1945. A raíz de dicho libro, se realizó posteriormente una película, en 1947, por Joseph L. Mankiewicz, que lleva el mismo título de la novela.

Editorial Impedimenta rescata ahora esta novela en una nueva edición. Con un formato de tamaño muy parecido a un libro de bolsillo. Con sobrecubierta tipo cartulina y con la sorpresa de que debajo está representado de igual manera el dibujo de la portada, en tamaño más grande, a portada y contraportada. Me gusta mucho esta edición de los libros, es muy curiosa y original. Y además es de agradecer que recuperen este tipo de novelas, que son una joya, y es una pena que se pierdan para las nuevas generaciones.

"El fantasma y la señora Muir" es una comedia romántica que a mí me ha divertido mucho y que me ha tenido enganchada a sus páginas. Podríamos decir que incluso, tiene una chispa de misterio por saber qué va a pasar con Lucy y el arisco capitán Gregg.

Lucy es una joven que se queda viuda y se emprende en la ardua tarea de sacar adelante a sus dos hijos.

A Lucy siempre la han tratado como "la pobre Lucy" o "la pequeña Lucy", como que es poca cosa, infravalorada continuamente por la familia de su difunto marido.

En Lucy vamos a ver la fortaleza que es capaz de tener una mujer. De luchar por lo que quiere, por ser independiente, por tomar sus propias decisiones y vivir cómo y dónde quiera. De enfrentarse a esa familia que la quiere tener controlada.

La casa a la que se muda Lucy está habitada por el fantasma del capitán Gregg. Pero Lucy se ha empeñado en vivir allí, le gusta la casa y nadie se lo va a impedir. Consigue llegar a un acuerdo con el capitán Gregg para poder habitar la casa y que este no atormente a sus hijos o las visitas que tenga.

La relación que Lucy entabla con el capitán me ha encantado. Se hacen amigos, se dan consejos, e incluso cuando la bancarrota atrapa a Lucy, el capitán la ayuda de una manera muy curiosa.

Lucy siempre anda en la cuerda floja respecto a las acciones que toma. Muchas de ellas podríamos decir que estaban mal vistas en aquella época, pero a ella le da igual, y le digan lo que le digan, siempre sigue adelante y lo consigue.

Parece que contra más le digan que no lo puede realizar, o que no es lo correcto, más empeño pone ella por demostrar que no tiene que ser así, por alejarse de los estereotipos y las anticuadas costumbres.

Lo bueno de "El fantasma y la señora Muir" es que no dudamos en ningún momento que el fantasma del capitán Gregg exista. No es una novela de terror, o sobrenatural. A mí se me ha asemejado a que Gregg simula la conciencia de la señora Muir. Habla con él de sus inquietudes, de sus miedos y él a su vez lo sabe todo de ella. Obviamente también tiene información del resto de la gente, o se puede "mover" por diferentes sitios, no sólo por la casa, y averiguar más. Incluso provocar una corriente de aire que apague todas las velas y cierre de un portazo una puerta. Pero poco a poco iremos viendo que el capitán Gregg no actúa con maldad, y en parte, tampoco por su propio interés, sino por Lucy, al final todo se reduce a Lucy. Él le cuenta información que sin duda ella no podría obtener de otra manera, y esto influye en ella, pero siempre es por un motivo. En muchas ocasiones, gracias a estas charlas, es cuando Lucy encuentra la fuerza necesaria para negarse a algo que la quieren imponer, o para animarse a hacer algo. Las charlas con el capitán Gregg son un buen aliciente para ella, para ganar seguridad.

Como he indicado más arriba, es una comedia romántica, y es que las salidas de tono del capitán Gregg nos van a hacer soltar más de una carcajada. Tiene situaciones muy divertidas que le dan un aire fresco a la historia. La personalidad del capitán Gregg está muy bien definida y no cuesta imaginarlo, e incluso ponerle voz de ultratumba cuando leemos algunos de sus diálogos.

"El fantasma y la señora Muir" es una lectura que no puede faltar en nuestra biblioteca.

Vane Gómez