El eco de los libros antiguos

Opinión:

Julio de 1954, Massachusetts. Un paquete rectangular envuelto en papel marrón acompañado de una carta; dentro, un libro con el título "Mi lamento: Belle", y una dedicatoria: "¿Cómo pudiste hacerlo?" El pasado regresa 13 años después. 

1984, época actual, Ashlyn Green, con una infancia traumática marcada por unos progenitores que se habían "elegido" ellos antes que a su hija; divorciada 5 meses antes de quedarse viuda; la restauración de libros se convirtió en su vocación y su refugio, propietaria de una tienda de libros antiguos que era su santuario, su lugar en la vida; y un don, el de la psicometría, sentir emociones a través de los objetos, concretamente en este caso los libros, sintiendo los ecos de a quienes habían pertenecido pues "una parte de lo que sentimos cuando estamos leyendo se queda impregnado en ellos".

A través de un amigo que regenta una tienda de antigüedades, llega a sus manos un curioso ejemplar titulado "Mi lamento: Belle", un volumen extraño, sin autor, editorial, ni datos sobre el origen del libro. Todo un misterio literario que la golpea tan pronto como coloca las manos sobre sus páginas y unos "ecos" arrasan con ella: decepción ira, rencor, tristeza, y el corazón de un hombre hecho añicos. 

A partir de aquí nos adentramos a leer página a página "Mi lamento: Belle", una especie de diario o carta personal escrito en primera persona por un hombre, y dirigido en un tono desdeñoso a una mujer llamada Belle, una mujer fría quién supuestamente le rompió el corazón, con la finalidad de conseguir aceptar lo ocurrido y obtener paz. El comienzo de una historia supuestamente de amor en agosto de 1941, en Nueva York, en una fiesta de compromiso de la alta sociedad neoyorquina; dos pares de ojos que se encuentran, una atracción irresistible; una relación no apropiada, encuentros furtivos, pasión desmedida, viviendo ajenos a la realidad, pero lanzándose de cabeza al precipicio sabiendo que debajo no hay agua. El lector no sabrá quién es el escritor, a qué se dedica ni sus intenciones, pero presumiblemente malas - "el daño ya estará hecho".

De pronto, un nuevo volumen muy parecido al anterior, igual una especie de diario y, esta vez carta de réplica, bajo el título "Para siempre y otras mentiras", y una dedicatoria: "¿Cómo? Después de todo, ¿cómo me preguntas a mí?" y nuevos ecos, esta vez: acusación, traición, desamor, desesperación, hostilidad, dolor; en este caso una historia escrita desde el sentimiento de una mujer con la intención de sacar su verdad. En esta ocasión conoceremos quién es ella desde el primer momento, Belle, una joven norteamericana que encierra un pasado doloroso, triste, con una gran culpabilidad a sus espaldas, en su fiesta de compromiso; un compromiso aceptado por el bien de todos, como una especie de alianza estratégica, sin la libertad de poder romper. Un comienzo de historia con muchos aspectos en común con "Mi lamento: Belle", pero siempre con un eco que taladra al lector de que habría un día en que todo acabaría.

Así, se irán entrelazando dos historias: una en el tiempo actual, Ashlyn, quién siente una conexión con las historias contadas en los volúmenes que no termina de descifrar, algo familiar, una historia inconclusa, un duelo, quizá como la sensación que tenía de ella misma, portadora de su propia mochila también rodeada de cierto misterio. Y otra, 40 años antes, a través de las páginas de ambos misteriosos libros, dos versiones diferentes de una misma historia que llegará hasta la actualidad, una traición, reproches mutuos, palabras que salen de dentro como si fueran veneno, demasiadas renuncias hechas, demasiado dolor, demasiadas heridas por cerrar, "el odio es un sentimiento más seguro que el amor", una huida hacia adelante para enmendar las consecuencias y aprender a vivir todos los días con un recuerdo, y… demasiado tiempo ya transcurrido. ¿Serán Hemi y Belle nombres reales?; ¿Cómo habrían acabado haciéndose tanto daño los supuestos amantes?

Una historia con cierto suspense romántico, con el escenario de la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo en los hechos, en las conversaciones, en las opiniones, en el sentir de lo que está bien y lo está mal y, sobre todo, en las consecuencias. Historias de supervivientes emocionales. Personas que habrían merecido ser felices y no lo fueron por una versión equivocada de los hechos, y ahora… no importa; corazones rotos que merecían poner un punto final a su historia inacabada, aunque sea 40 años después, y deshacerse de la ira, de la culpa, y perdonar. Las cosas y las personas no son siempre como parecen. Cada uno reescribe la historia creyéndose su propia versión de los acontecimientos. Hay que buscar las dos versiones para poder acercarse un poco más a la verdad, y aun así nunca habrá una verdad absoluta. 

Ashlyn sobrevivirá. Hemi y Belle, descúbranlo en sus páginas.

Según una de sus citas "sentimos un cariño especial por nuestros libros favoritos, por su tacto, por cómo huelen, por los recuerdos que nos traen, hasta que se convierten para nosotros en criaturas que viven y respiran". Ojalá esta historia pueda convertirse en uno de sus libros favoritos.

Belén Flores