El buscador de historias

Opinión:

"El buscador de historias" es una magnífica novela juvenil escrita por Tony Rham e ilustrada por Teresa Cebrián.

En ella conocemos a Mateo, el buscador de historias de Cidonia, un país remoto subterráneo que se alimenta de cuentos, fábulas y otras historias. Pero algo está pasando, cada vez hay menos relatos disponibles y se está perdiendo la capacidad de imaginar, por lo que el alimento escasea. Mateo busca respuestas, y para ello tendrá que emprender un viaje hacia el mundo exterior con su mejor amigo, Serpentín, una serpiente piloto. Juntos recolectarán historias para alimentar a los suyos y tratarán de averiguar dónde reside el secreto de la imaginación. Para esta tarea tan complicada, contarán con la ayuda de Cele, un niño terrestre que les descubrirá un mundo muy diferente al suyo.

No quiero contar mucho más, porque sería una pena destripar la historia. Es mejor que la disfrutéis a ciegas; estoy segura de que no os arrepentiréis.

Los personajes son fabulosos, muy simpáticos y cercanos. Mateo, a pesar de tener el aspecto de un niño de 10 años, tiene más de 90, pero su capacidad para aprender y disfrutar, sigue siendo la de un niño. Cele, por su parte, es un niño un poco solitario que siente que no encaja entre los demás, en parte porque prefiere leer un buen libro en lugar de jugar con videojuegos. Cuando le piden su ayuda en esta misión tan importante, no dudará en aceptar.

Otros personajes muy interesantes son Serpentín, una serpiente piloto (¡me encanta!), el padre de Cele, Trolo -su ayudante borrachín-, la abuela Blasa -un personaje genial- o el abuelo fantasma. Los dos abuelos son de lo mejorcito de la novela, me he reído muchísimo con ellos; de verdad que no os la podéis perder.

La historia es fantástica, muy original y muy bien escrita. La he disfrutado como una enana de principio a fin. Tiene todos los ingredientes para enganchar al lector nada más empezar: un poco de misterio, unos personajes absolutamente geniales, algo de acción y mucha, mucha diversión.

El lenguaje que emplea el autor, es una de las cosas que más me han gustado de la novela. Utiliza palabras poco comunes, chispeantes y divertidas, que pondrán una sonrisa en la cara del lector adulto y que son muy acertadas para lectores más pequeños.

Los capítulos son cortitos y algunos de ellos se acompañan de unas ilustraciones chulísimas, que ayudarán a los lectores a imaginar los diferentes escenarios de la novela y a poner cara a los personajes.

El ritmo es muy bueno, se podría leer del tirón, pero he preferido dosificarlo, para disfrutar más de la historia.

Además, la novela cuenta con un estupendo prólogo de Carmen Amoraga y existe otra versión de la misma historia dirigida a los más pequeños de la casa, en forma de cuadernillo para colorear.

La edad recomendada es a partir de 9 años, pero es un libro que se puede disfrutar a cualquier edad, de hecho, se ha convertido en uno de mis libros preferidos.

En definitiva, "El buscador de historias" es una novela muy original, divertida, entrañable, emocionante e inolvidable.
Es de esas novelas que te conquistan desde la primera página y se quedan muy adentro.

Mónica CZ