El bosque infinito

Opinión:

"El bosque infinito" es la última novela de Annie Proulx, publicada 15 años después de la anterior, demora que queda justificada al ver lo suma y prolijamente que está documentada.

Sin duda, la documentación que ha llevado a cabo la autora es lo más notable en esta obra: Annie Proulx se retrotrae más de dos siglos para contarnos, desde ese momento, la época de colonización de Canadá (Nueva Francia por aquel entonces) centrándose en un aspecto en concreto, la naturaleza. No obstante, en mi opinión, tanta documentación eclipsa a la trama de la novela:

René Sel y Charles Duquet llegan a Canadá, procedentes de Francia, en busca de un futuro mejor. Sus caminos en la nueva tierra comienzan juntos, los dos son leñadores en semiesclavitud, pero no tardan en separarse: René Sel continuará con su vida trazada desde que desembarcó y aprenderá a convivir con los indios y con la naturaleza, beneficiándose de ella lo imprescindible; mientras que Charles Duquet trabajará durante un tiempo como comercial de pieles y, finalmente. se dedicará a la explotación maderera beneficiándose de la naturaleza a gran escala. Estos dos hombres serán el punto de partida de varias generaciones, las cuales estarán unidas sin saberlo, que tendrán que hacer frente a mil vicisitudes: por su parte los Duquet se verán en la obligación de mantener la empresa familiar a flote; mientras que los Sel tendrán que aprender a vivir bajo el yugo del hombre blanco o rebelarse.

Sin embargo, a pesar de tener muchos ingredientes para gustar al lector (intriga por saber qué le pasa a cada uno de los personajes, unas localizaciones exóticas, un marco histórico atrayente...), no me ha terminado de convencer. La razón es que el bosque es tan sumamente infinito que lo cubre todo, lo demás parece sólo adorno: desde mi punto de vista, los personajes son muchos, pero sólo unos pocos tienen una cierta personalidad y profundidad y muy pocos parecen tener un poco de sangre en las venas, los acontecimientos que a éstos les pasa me han parecido un vano intento por hacer que la novela tuviera más acción y, aunque en algunos casos lo consigue, en líneas generales resulta plana y ¿por qué? Porque el gran protagonista es el bosque y lo único que importa es lo que a este le sucede.

"El bosque infinito" podría haber sido un gran ensayo, pero como novela me cojea, aunque seguro que los amantes de la naturaleza y de esa ambientación histórica la disfrutarán mucho. Aun así, el mensaje de la autora ha quedado claro: llevamos siglos destruyendo el planeta, echando a perder nuestro ecosistema y todo por dinero.

Sandra C. Jarén