Diario de Guantánamo

Opinión:

Este "Diario de Guantánamo" es una descripción perfecta de una las mayores vergüenzas en democracia de los últimos tiempos. La trágicamente famosa cárcel norteamericana, ubicada en suelo cubano, ha sido el despropósito carcelario de una democracia avanzada en la que se despojó de los derechos humanos más elementales, bajo la dudosa excusa de la lucha contra el terror.

Este diario relata la injustificable detención de Mohamedou Ould Slahi, y, sobre todo, su penuria como preso sin derechos, que se ha visto privado de libertad durante demasiados años sin causa legal alguna.

14 años retenido sin acusación formal, sin relato incriminatorio de hechos punibles, con insalvables restricciones en sus derechos humanos más básicos, con una vulneración infinita de las garantías legales mínimamente exigibles en el orden jurídico propio de una democracia.

Un diario que ha servido de inspiración de la famosa película The Mauritanian, protagonizada por Jodie Foster y Benedict Cumberbatch, que pone rostro para el gran público a una de tantas víctimas de ese infame atropello perpetrado en una zona oscura del sistema, en ese margen donde no operan las leyes y los derechos.

Tres años después de su encarcelación, Slahi comenzó este diario escrito en la soledad de una celda, que escribiò en unos pocos meses del año 2005, que describe ese trágico proceso vital, encerrado en una cárcel situado en un limbo legal.

Interrogatorios, castigos, aislamientos, mentiras, acosos, presiones, el largo devenir de un tiempo inmóvil en el que se negaba la posibilidad de un futuro, de un encuentro con los seres queridos, de vivir la vida como una persona normal, que en el pluma de Slahi cobra implacable veracidad y terrorífica credibilidad.

No hay mejor expresión de esta trágica falla democrática, que esas numerosas páginas del libro donde se asalta al lector con barras negras que censuran muchas partes del texto. Esas ocultaciones al lector, unas 2.500 barras negras, que amplifican la sensación de sospecha, incluso de amargo rechazo, porque confirman que hay verdades que no son tolerables para quienes están implicados en este abuso.

Un diario que fue ocultado durante años, archivado como secreto, que finalmente vio la luz años después. Una obra que además permite comprender mejor la dudosa reacción de muchos países occidentales tras el atentado del 11s, aquella lucha contra el terror que cometió muchos errores y desmanes, abusos, trágicas persecuciones y castigos, escribiendo una de las páginas menos honorables de algunas democracias occidentales en el pasado más reciente.

Un libro que rezuma humanidad, vulnerabilidad, intimidad, debilidad, a veces con inconsistencia narrativa propia de alguien sin experiencia ni oficio narrativo, afortunadamente compensado con un excelente trabajo del editor, que sin embargo tiene la enorme virtud de ofrecer al lector el descarnado relato de una víctima sin excusa alguna que lo justifique.

Un libro necesario para entender la dimensión más oscura de los tiempos que vivimos.

Jorge Riet