Déjate llevar. Trilogía Rendición I

Opinión:

La novela está repartida, casi por partes iguales, entre tres personajes. Por una parte la pareja protagonista, que lo normal sería que acaparase la mayor parte de las páginas al tratarse de una historia erótica, pero que cede buena parte del espacio al marido difunto, cuya presencia reiterada se manifiesta casi continuamente tanto en los pensamientos que ellos mismos expresan como en buena parte de los diálogos entre todos los personajes. Como resultado, se forma un trío, aunque virtual, que marca todo el desarrollo.

Tal como se apunta con la sucesiva aparición de los personajes principales que acompañan a los protagonistas, la trilogía debería derivar hacia el sistema de dedicar una entrega a cada pareja, pues en"Déjate llevar" la historia queda bastante cerrada, sin que se aprecien opciones normales para una continuación.

La mayor parte de la acción se concentra en muy pocos días, con unas descripciones muy prolijas y un desarrollo de la relación que parecerá al lector que se muestra en tiempo real. Solamente cerca del final hay unos pocos saltos, de no más que pocos días a lo mucho, para encarrilar la trama hacia la culminación y dar opciones sobre cómo resolver los temas que hayan quedado pendientes.

No obstante, es ahí donde se acaba notando el lastre que tiene el planteamiento desde el principio y aunque la resolución sea coherente con esa tipología de novela erótica con toques románticos, lo cierto es que me ha dado la sensación de que había que cerrar esta primera entrega como fuese, aunque sea a costa de forzar, según mi apreciación personal, la situación con los personajes.

El lenguaje está cuidado para mantenerse dentro de los límites, igual que las escenas, tan intensas como comedidas, pero muy cerca de traspasarlos, con el claro objetivo de resultar muy sugerente y estimulante para la imaginación.

Es una novela que se mantiene dentro del estilo de la autora, así que satisfará a sus seguidores y también a las personas aficionadas al género erótico.

Selin