Curiosidades de la Historia con El Ministerio del Tiempo

Opinión:

Cada lunes, después de la serie "El Ministerio del Tiempo", los espectadores se adentraban en "Los archivos del Ministerio", un programa en el que la divulgación histórica era el motor principal. Generalmente, la temática de este programa estaba relacionada con el argumento del capítulo que le había precedido. La fiebre "ministérica" ha sido tal que ha motivado que aparezcan en el mercado literario dos libros relacionados con ella: la novela que reúne nuevas aventuras de la Patrulla y otro que recoge una serie de anécdotas históricas. Es precisamente este último el protagonista de esta reseña.

El libro ha sido publicado por la editorial Espasa en colaboración con RTVE. Su título es de lo más significativo: "Curiosidades de la Historia con El Ministerio del Tiempo". Sus autores son varios y todos ellos son historiadores. Esto se nota muchísimo. Como historiadora y lectora me ha encantado. Todo el libro es una forma de acercar la Historia al gran público y hacerlo de una forma muy amena, ágil y también un poco divertida.

El libro abarca desde la Prehistoria hasta la Transición española. Lógicamente no se expande en cada periodo sino que menciona una serie de anécdotas o hechos curiosos que sucedieron en ese momento. Algunos de ellos ya los conocía pero otros no. Por ejemplo, se habla de Barbazul (que existió en realidad e, incluso, intentó salvar de la hoguera a Juana de Arco), también del barbero Sweeney Todd que existió en realidad en el París de 1415. El texto se apoya en una serie de cuadros sipnóticos donde se destaca lo más importante o se incide en algún dato concreto.

"Curiosidades de la Historia con El Ministerio del Tiempo" es un libro para todos pero lo recomiendo especialmente, y así se está haciendo ya, para estudiantes. El libro se está usando en algunas clases de Historia. No es una lectura que aburra sino todo lo contrario, una vez empiezas a leerlo no puedes parar. Su lectura es muy ágil. Los capítulos son cortos y muy bien redactados. El lenguaje, mejor dicho el vocabulario empleado es normal pero con una base didáctica. Quiero decir que no se va por las ramas ni es pedante o excesivamente didáctico. Como he comentado antes, la idea de este libro es acercar la Historia al gran público, tanto a los "ministéricos" como a los que no lo son, y creo que lo consigue con creces.

Una lectura que recomiendo al cien por cien,

Ysabel M.