Crece y hazte rico: 51 leyes para atraer el éxito y el dinero

Opinión:

Lo que llama la atención de "Crece y hazte rico" es la brutal sinceridad de Romuald Fons, que huye de los (odiosos) planteamientos de la autoayuda empresarial tradicional de "si lo deseas lo suficiente, lo conseguirás" y toda esta monserga. La verdad es que lo esperaba (si no, no habría aceptado reseñarlo), porque sabía que el autor no tiene pelos en la lengua, así que no me arriesgaba a una chapa de esas donde imperan el positivismo vacío y las falsas promesas  (¿en serio alguien se sigue creyendo esas chorradas a estas alturas?).

Lo que encuentras en el libro es una serie de leyes muy cortas, explicadas en un lenguaje sencillo y accesible y que se resumen, al final, en una única frase. Romuald Fons se pone a sí mismo como ejemplo para estas máximas, contando sus éxitos, pero sobre todo sus fracasos, tanto en lo personal como en lo profesional. Es ese componente de experiencia vital, sin contar solo lo brillante, una de las cosas que más valoro en los libros de temática empresarial.

Las leyes están estructuradas alrededor del storytelling de la experiencia del autor, que desde el primer momento nos hace asumir la responsabilidad y nos dice claramente que, si no ganamos dinero con nuestro negocio, es un hobby. Casi ningún libro de emprendimiento te dice esto, aunque este es uno de los mayores errores de los emprendedores novatos. Yo misma caí en él hace unos años y, aunque ganaba lo suficiente con mi negocio de marketing literario, pronto me di cuenta de que podía sacar más pasta con menos esfuerzo dedicándome al aburrido mundo del análisis de datos y abandoné toda pretensión de vivir con holgura de los libros. Pero conozco a mucha gente que ha insistido invirtiendo tiempo y dinero en proyectos que, como mínimo, no les iban a sacar de pobres y que podían llegar a arruinarles, así que no está de más que te digan esto desde el principio y que tengas esa máxima grabada a fuego.

El autor también deja claras otras cosas que no se suelen mencionar en libros de emprendimiento donde todo es casi demasiado fácil (sobre el papel), como que vas a tener que esforzarte y joderte, sacrificar mucho, para alcanzar el éxito. Como también deja clara una cosa: su método es suyo. Las leyes son universales, lo que te cuenta que le funcionó no. Le funcionó a él porque es él, pero tú tienes que buscar tu propio camino. Eso también es algo que aporta con respecto a otros libros, que te presentan su verdad como la universal. A mí, desde luego, no me funcionaría la improvisación o no planificar mucho las cosas, pero a él sí. Como lectores, tenemos que saber con qué quedarnos y qué adaptar.

En definitiva, creo que es un libro valioso, sobre todo para los que van a dar sus primeros pasos a la hora de emprender, porque está contado de forma amena y sincera, inspirando y motivando pero sin trazarte el camino.

Déborah F. Muñoz