Corazones en el café

Opinión:

Rita Morrigan recreó un ambiente rural en "El sueño de una bruja" al situar la historia en un pequeño pueblo y de difícil acceso. Ahora, con "Corazones en el café", la autora transforma el ambiente cosmopolita de Buenos Aires dándole un toque intimista, muy cercano, que se manifiesta en plenitud después de que la protagonista llegue, procedente de Madrid, a El Fin del Mundo, un café-bar perdido en un rincón de la inmensidad de la capital.

Ese aislamiento permite que, aun siendo habitantes de una gran urbe, los personajes mantengan una vida tranquila, que logra resistirse a las prisas y las tensiones que casi seguro habrá a poco más de dos calles (o cuadras según el habla de allí) de su lugar de encuentro cotidiano, ese entrañable café-bar que resulta un pequeño paraíso para los parroquianos que lo frecuentan, sobre todo un par de ancianos que, desde un principio, dan el contrapunto a la joven pareja.

Para Lena el ambiente será muy diferente del que está acostumbrada, tanto por lo social como por que es otro país con sus particularidades de toda índole por la diferente evolución que ha tomado la sociedad en cada país, que se manifiesta incluso en las costumbres alimenticias, aunque también es cierto que en eso Lena no es un típico exponente español, pero el contraste es así más acusado.

Por lo demás, el choque de culturas queda manifestado con claridad en las diferencias lingüísticas que menudean por la obra, sin que su presencia sea excesiva, ya que más bien son en su mayoría instantes proclives al humor, sin que exista insistencia que no serviría para nada más que estropear el momento.

Incluso el habla local, el propio de casi todos los personajes con que se topa Lena, queda absorbido con naturalidad dentro de la novela, incluso transformado en ocasiones, por lo que el lector español podrá seguir la lectura con toda facilidad.

En ese entorno que mantiene a Lena y Alex, los protagonistas, en contacto continuo, Rita Morrigan desarrolla una historia entrañable, de emociones que llegan a desbordar el alma en algunos momentos, siempre con la sonrisa a punto y la mirada cómplice puesta sobre la pareja.

Que haya merecido el galardón de ser ganadora del VII premio Vergara - El Rincón de la Novela Romántica es la constatación de que "Corazones en el café" es una historia muy atractiva y mejor contada, que llena los corazones de emociones y de sonrisas, sobre todo si se tiene delante un café con una capa superficial de crema.

Selin