Ciudad sumergida

Opinión:

Estamos ante la primera novela de Marta Barone, que anteriormente había publicado algunas obras infantiles. Ha sido considerada como novela revelación en Italia, obteniendo el premio Elio Vittorini y siendo finalista de los premios Strega, Cittá de Moncalieri y Severino Cesari.

Es una novela autobiográfica, aunque no es una autobiografía al uso, sino más bien un ejercicio introspectivo de indagación en la propia personalidad y sobre todo en la figura del padre y las relaciones paternofiliales. Un padre con el que no tuvo una buena relación mientras vivió, pero al que tras su muerte irá descubriendo y comprendiendo hasta llegar a convertir la novela en algo así como un homenaje a su memoria.  

A la muerte del padre Marta encuentra unos documentos relacionados con su paso por la cárcel acusado de terrorismo, por su colaboración con un grupo violento de la ultraizquierda de la ciudad de Turín. Poco a poco irá construyendo la identidad del padre uniendo estos documentos con los testimonios de sus conocidos y amigos, un hombre que no era más que un médico con ideales altruistas de izquierdas que contra su voluntad se vio enredado en un episodio violento. La biografía del padre se une así con el retrato político-social de la época, las condiciones de vida de la clase trabajadora y la lucha de los jóvenes comunistas que en muchos casos abrazaron las armas en la consecución de sus objetivos.

Escrita con una prosa exquisita y con muchas reflexiones de carácter filosófico, Marta Barone nos conduce en el tiempo al Turín de los conocidos como "los años del plomo", en las décadas de los 60 a los 80, una época muy oscura y violenta en Italia. 

La novela tiene una gran calidad literaria y me ha gustado, aunque en algunos momentos me he sentido un poco perdida al desconocer el detalle de la historia reciente de Italia, pero su forma de narrar, así como la pasión por la literatura que impregna todas sus páginas hace de ella una obra muy recomendable.

Celsa