Campeones de medianoche

Opinión:

La extraordinaria virtud de este libro es que, de una manera irónica, crítica y a menudo divertida, devuelve la condición humana a esos adorados dioses del deporte de élite, admirados por cohortes de rendidos e incondicionales admiradores.

Existen en estos tiempos pocas pasiones tan acríticas y masivas como el culto a los deportistas de élite, que consiguen enterrar sus más bajas pasiones y en ocasiones formidables limitaciones en el generoso manto de sus proezas biomecánicas.

Ese arrebato del pensamiento sustituido por una virtuosa habilidad corporal que es implacablemente desnudado en este libro, cuyas historias, más allá de alguna que otra inevitable sonrisa en el lector, provocan un saludable distanciamiento con esos personajes dotados de un don tan físico que les permite escabullirse de su verdadera realidad como ser humano.

Las juergas, las tragedias, los excesos, las debilidades, las incoherencias, los despropósitos, el peso más o menos trágico de la propia biografía, se congregan en este libro para que el lector no sólo pase unos momentos de grata lectura, sino para recordar la verdadera realidad de esos famosos personajes de carne y hueso.

Mike Tyson, George Best, Romario, Dennis Rodman, Mágico González, John Daly, o el inefable Dum Dum Pacheco, entre otros, protagonizan estas impagables páginas, en una suerte de escogido y dudoso panteón de ilustres deportistas del pasado, cuyas andanzas merecían ser retratadas y agrupadas en una obra, que permitiera una mirada grupal dominada por esa lúcida percepción de su dimensión terriblemente humana.

Dinero, alcohol, ostentación, sexo, la noche, las fiestas, la delincuencia juvenil, divorcios millonarios, el poder del show por encima del deporte, la psicología y la vulnerabilidad de personajes más o menos frágiles, que en su juventud pueden pasar en pocos meses de la nada al todo, concentrando en pocos años carisma, seducción, fama, el disparate, la vergüenza, la dependencia, la inmadurez, la proeza, la superación personal, el éxito, el agotamiento, el acoso, la exhibición constante, el halago, también cómo no la ignorancia y la estupidez, incluso la ruina, protagonizan este libro, que es un auténtico gozo para el lector.

Un oportuno compendio de esa cara menos amable y más realista de ese rutilante mundo, especialmente interesante para los que gustan del deporte como espectáculo y viven sometidos a la última novedad mediática de tan limitados y a la vez carismáticos personajes.

Como escribe el propio el autor, este libro sirve para advertir que "nunca des de beber a un campeón después de la medianoche", porque si no cualquier cosa puede pasar… Lean el libro y lo descubrirán.

Jorge Riet