Cada estrella de mi cielo

Opinión:

Esta es la segunda novela que ha publicado la editorial Titania de Victoria Vílchez, primero fue "Solo tres citas… y una mentira", que apareció en febrero de 2020. No son las únicas novelas de la autora, que ya hace algún tiempo que superó la decena de obras.

La estructura de los capítulos, según se manifiesta en los títulos, que consisten en el nombre de uno de los personajes, va dando protagonismo cada vez a un protagonista, que será quien narre lo que vaya ocurriendo en una alternancia de puntos de vista, que sólo se interrumpe con la repetición de Madison en un par de ocasiones.

Al principio sólo están en esa alternancia Madison y Aiden, que son quienes en sí abren la historia; luego, conforme avanza la trama, se une también Zyra, dándole así opción a presentar sus opiniones y cómo ve ella las cosas.

Lo que sí está presente desde el principio es un velo de secretos personales, que son los que esconden Madison y Aiden sobre su reciente vida anterior, el período que ha transcurrido mientras han estado separados.

Tampoco es que el lector sepa mucho más al principio, aunque tal vez pueda intuir lo que pasó a grosso modo por algún comentario; luego van apareciendo pequeños retazos que colaborarán en manifestar la fuerte carga emocional y psicológica que soporta Madison, lo que le dificulta sobremanera las más sencillas relaciones personales y le impide cualquier avance un poco más lejos.

Eso respecto de Madison, pues lo que es de Aiden, poco hay al empezar y no mucho más al final; simplemente ha sido víctima de unas circunstancias desfavorables en el seno de su familia y su reacción violenta, junto con un alejamiento por dos años, ha provocado el rechazo general de las gentes del lugar, claramente mostrado desde su vuelta, además de la consolidación de un trauma psicológico muy difícil de superar.

Por la edad de los protagonistas, todos menores de edad y todavía en el instituto, lo más normal es que esta novela entrase dentro de la literatura juvenil, pero la complejidad de los problemas que desarrolla la trama, además del tratamiento que da a la narración, hacen que quede fuera de ese rango, aunque no demasiado lejos.

Así es que mientras los problemas de Aiden tienen un tinte legal, lo que le obliga a comportarse de manera pacífica, aunque esté a punto de explotar en algún momento, los de Madison son el eje central de la novela, en un tira y afloja que perjudica la escasa autoconfianza en ella misma, que no sabe cuándo caerá en otra crisis de ansiedad, aunque lo peor es el miedo a que pase lo que la coarta en la mayoría de ocasiones que se ve en una situación de riesgo potencial.

Vale que el restablecimiento de la comunicación entre Madison y Aiden es importante y suaviza bastante el desarrollo de los acontecimientos, pero los secretos se mantienen durante muchas páginas y sólo cerca del final es cuando empieza a verse con algo de claridad, no demasiada, lo que han sufrido antes y todo por lo que han tenido que pasar.

Tal vez el desenlace peque de acomodaticio, de cierta servidumbre social para que todo acabe correctamente, que sí, que algo así sería posible que ocurriese en realidad, pero también me parece que hay demasiado almíbar colectivo, que tampoco hubiese sido necesario.

De todas formas, "Cada estrella de mi cielo" me ha parecido una novela interesante, que atrapa al lector en una lectura de lo más entretenida con una trama que hace patente los problemas que causa la ansiedad y los aborda con naturalidad, mostrando como afectan en la intimidad de las relaciones de pareja.

Selin