Buscándote a ti (En busca de... 1)

Opinión:

"Buscándote a ti" es la primera entrega que llega a España de la extensa saga "En busca de...", que es un spin-off de la otra serie que hemos reseñado, "Casarse con un millonario". Es el caso que ambas comparten personajes, no obstante se percibe un cambio de roles, pues como es natural, habrá el paso de algunos que antes eran secundarios a constituirse en protagonistas, aunque eso sí, será cuando les toque el turno, que para esta entrega todavía no ha llegado.

Hay algo que sí era un elemento importante antes y también lo es ahora: se trata del librito de hechizos, que mantiene toda su efectividad cuando hay que trabajar con la pareja protagonista, tal como demostró antes durante toda la saga anterior y ahora será Kate que caerá bajo su influjo, para luego, una vez cumplido su cometido, pasárselo a la siguiente candidata, que supongo será la protagonista de la segunda entrega.

Ahora los protagonistas son Kate y Slade que, a simple vista, tienen puntos de vista enfrentados sobre las relaciones. ¡Cómo no! Una casamentera y un abogado de divorcios no es que casen muy bien, si no es pensando en el futuro y que lo que ahora sea amor a primera vista, o cita, se convierta en grave conflicto pasados unos años.

Pero como no es ese el planteamiento, el choque ahora mismo está servido, aunque la particularidad de Kate de sentir una descarga cuando reconoce a personas que están destinadas entre sí, que hasta ahora le otorgaba una ventaja importante en su trabajo, aunque le hiciese perder posibles parejas para ella misma, será un problema con Slade.

Claro que intentarán resolverlo, una y otra vez, pero en cada ocasión saltarán chispas y la atracción mutua no les permitirá alejarse demasiado. Además que en su interior guardan actitudes que no muestran en público y que serán determinantes para lo que pueda acaecer en ese difícil futuro entre ambos.

"Buscándote a ti" resulta una novela muy entretenida, que Jennifer Probst ha desarrollado con un tono bastante atrevido, donde los momentos románticos se entrecruzan con los claramente eróticos en un toma y daca continuo.

Selin