Ariadna y el manual para convocar casualidades

Opinión:

Fran Russo, escritor, fotógrafo, músico y pintor, es mundialmente conocido por la calidad y belleza de sus reportajes de boda, los cuales poseen una alta conexión con la naturaleza transmitiendo mucha paz e inspiración.

Acorde con su filosofía de vida y la imagen profunda que tiene de sí mismo, este escritor comparte sus pensamientos, reflexiones, motivaciones, positivismo y la magia de la vida en sus escritos.

En "Ariadna y el manual para convocar casualidades" el autor enfoca su atención hacia la superación, el perdón y la reconciliación personal.

Con una prosa poética, fluida y reflexiva, Fran introduce un manual de autoayuda en la narración propia de la vida de la protagonista. De este modo, el lector tiene la oportunidad de leer y seguir los mismos pasos que Ariadna descubriendo así su evolución y ejerciendo de un posible reflejo para los lectores que compartan con ella aspectos parecidos de la vida.

La obra, lejos de ser una novela narrativa al uso, irá siguiendo los pasos de Ariadna al tiempo que descubre el manual y avanza en su lectura, cambiando, por así, su ser interno, descubriéndose y aprendiendo a amar y evolucionando de forma paulatina.

Las frases potentes y llenas de metáforas hacen una delicia la lectura, sin embargo, el autor abusa de las ideas que expone y reitera una y otra vez el mensaje, lo que en ocasiones la llega a hacer algo denso.

A lo largo de la narración se realiza una oda a los libros como gran material de apoyo para los lectores, especialmente en los momentos más difíciles.

Así mismo, la relación entre Ariadna y su esposo está llena de clichés ya repetidos en novelas de corte romántico o superación personal.

Muchos son los acontecimientos que suceden de forma casual, y aunque la narración llega a sorprender en algunos puntos, en otros se hace completamente predecible.

Los personajes, a excepción de Ariadna, de quien se aprecia una gran evolución interna, no están muy dibujados y parecen repetir los mismos patrones. Aparecen en contadas ocasiones y siempre para interpretar el papel de guía o paño de lágrimas de la protagonista.

Personalmente no he terminado de conectar con la novela por dos cuestiones principales. En primer lugar, Ariadna es una mujer madura, casada y con dos hijos, por lo que como mujer soltera e independiente no me he sentido muy identificada con ninguno de sus problemas y características, sé que es algo muy personal, pero creo necesario mencionarlo para indicar hacia el tipo de lector al que va dirigida la narración. Y, en segundo lugar, en ocasiones presenta las rutinas como algo negativo y tedioso, opinión que no comparto, pues si bien es cierto que cada uno funciona mejor con un método u otro, creo que no es necesario considerar de forma despectiva las rutinas que tanto bien hacen a muchas personas.

La conjugación de obra narrativa con manual de autoayuda es un concepto difícil de llevar a la práctica y en esta ocasión no ha sido la mejor estrategia. Soy consciente de la dificultad que tiene escribir una novela, por lo que no se me ocurre imaginar cuánto debe serlo hacer dos al mismo tiempo y unirlas. En mi opinión, la historia de Ariadna posee elementos precisos y maravillosos para convertirse en una buena y entretenida obra narrativa de superación y se queda en una narración monótona en la que los acontecimientos quedan eclipsados por el manual. Manual que tampoco termina de confeccionarse en su totalidad debido a la interrupción de la historia principal, la reiteración de ideas y la ausencia de secciones con las que poder guiarse.

En resumen, "Ariadna y el manual para convocar casualidades" es un libro con un tremendo potencial que, debido a la forma en la que está escrito, no ha llegado a sobresalir, sin embargo, sí que da pautas y ayuda a la reflexión sobre uno mismo y su realidad. Personalmente, si bien no he sentido que el libro fue escrito para mí por no sentirme identificada con la protagonista, sí que he descubierto algunos aspectos de mi vida que mejorar, frases preciosas que tomar como filosofía e ideas que me empujan a querer mejorar en las relaciones conmigo misma y los demás.

Una novela esperanzadora y recomendable, especialmente si el lector se encuentra en una etapa de su vida en la que necesita encontrarse o busca una novela que le haga reflexionar.

Marisa Costa